Subir

Travesía de Amereida

"Travesías" fue el nombre que dieron los fundadores de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Valparaíso a la tradición de realizar viajes por diversos lugares de Chile y del continente americano, los que incluyeron la creación de obras, intervenciones artísticas y "actos poéticos", artefactos que luego eran donados a los habitantes de los lugares donde se llevaban a efecto. Tales actos o improvisaciones poéticas eran realizadas en el espacio público y contaban con la participación de artistas, artesanos, poetas y personas residentes de los lugares visitados.

El nombre de esta travesía, Amereida, es un neologismo creado a partir de la contracción de los sustantivos América y La Eneida, epopeya escrita por el poeta romano Virgilio.

En la Travesía de Amereida participaron, además de Alberto Cruz Covarrubias, Godofredo Iommi (1917-2001), poeta argentino; Edison Simons (1933-2001), poeta panameño; Fabio Cruz Prieto (1927-2007), arquitecto chileno; Claudio Girola Iommi (1923-1994), escultor argentino; Jorge Pérez-Román (1927-1993), pintor argentino; Michel Deguy (1930-2022), poeta francés; François Fédier (1935-2022), filósofo francés; Jonathan Boulting (1942-), poeta inglés; y más adelante Henry Tronquoy (1918-1969), escultor francés.

La Travesía de Amereida se configuró como un viaje poético y artístico cuyo objetivo -según Javier Correa- fue develar el destino del continente americano: "Se quería hacer posible un habitar original, es decir, propio de América en relación consigo misma y no más con su pasado colonial y la metrópoli europea, aquella que había sido incapaz de comprender el 'regalo' de esta tierra que se ofrecía sin haber sido buscada" (Correa Vergara, Javier. "La Amereida". En Amereida. La invención de un mar. Barcelona: Polígrafa, 2019, p. 8-9).

No obstante esta visión, la travesía de Amereida también ha sido descrita como una experiencia de concepción eurocéntrica, helenística u occidentalista, por la cual América se constituye como un espacio "que invita a ser descubierto". En ese sentido, para Raúl Otárola y Maia Vargas, "Amereida propone una aproximación al territorio desde una mirada eurocéntrica, basada en la tradición grecorromana, despreciando los aportes locales, especialmente indígenas, por considerar hipotéticamente que no son fundaciones poéticas" (Molina Otárola, Raúl y Vargas, Maia. "Amereida: arte y geografía de una travesía por la Patagonia". En Araucania-Norpatagonia III. Tensiones y reflexiones en un territorio en construcción permanente. Buenos Aires: Editorial UNRN, 2021. Recuperado de books.openedition.org, fecha de consulta 31 de enero de 2024).

Siguiendo el meridiano de la Cruz del Sur, el grupo partió desde la ciudad de Punta Arenas en Chile y recorrió el Cono Sur por su centro, entre julio y septiembre de 1965. Durante su recorrido, realizaron "actos poéticos", signos escultóricos, intervenciones artísticas, conferencias y entrevistas en radios y periódicos.

En estas instancias, los profesores y artistas, liderados por un poeta, convocaban a los habitantes de los lugares en los que los actos se llevaban a cabo para participar de una improvisación basada en un juego de palabras. Las palabras que surgían de este juego eran recopiladas por el poeta para dar origen a una nueva composición. Los actos poéticos, que suponían una irrupción en la vida cotidiana, fueron considerados fundamento tanto para el habitar, como para la acción en el espacio social.

El grupo atravesó ciudades, pequeños poblados y también despoblados con el objetivo de llegar a Santa Cruz de la Sierra en Bolivia: "Santa Cruz de la Sierra, fundada por Ñuflo de Chávez, la proclamamos capital poética de América. En ella cesa la pampa y en ella se inicia la selva hasta el Caribe, la unión de los dos ritmos del mar interior americano" (Amereida. Volumen Segundo. Viña del Mar: Taller de Ediciones Gráficas UCV, 1986, p. 39).

A comienzos del mes de septiembre, el grupo cruzó desde Argentina a Bolivia por el paso fronterizo Salvador Mazza-Yacuiba. Lograron llegar a la ciudad de Tarija en territorio boliviano, sin embargo, no pudieron seguir el camino a su destino final pues la ruta permanecía clausurada por militares, ya que unos kilómetros más adelante se encontraba el campamento del revolucionario Ernesto "Che" Guevara (1928-1967) (Amereida. Volumen Segundo, Viña del Mar: Taller de Ediciones Gráficas UCV, 1986, p. 41).

La Travesía de Amereida se dio por terminada el día lunes 13 de septiembre de 1965, cuando tomaron rumbo hacia Mendoza, desde donde se embarcaron en un vuelo con destino a Santiago.

Dos años más tarde, en 1967, como resultado del primer viaje, se publicó el poema Amereida, obra colectiva que reunió todas las bitácoras y poemas escritos durante el periplo y pasó a considerarse un texto fundacional de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la UCV, así como el origen del proyecto Ciudad Abierta, fundado en Ritoque en 1971.

La Travesía de Amereida es considerada como la inspiración de otros viajes realizados por grupos conformados por personas de diversas disciplinas que recorrieron parte del continente americano manteniendo el mismo espíritu del viaje original. Estos fueron: Santa Cruz de la Sierra (1968), Viaje a Vancouver (1969), Ida donde Larrea (1977), Viaje a Grecia (1978) y Desierto de Atacama (1979).

Desde el año 1984, las travesías pasaron a formar parte del plan de estudios de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la UCV.