Subir

centros hospitalarios

En el siglo XVI el único que podía llamarse establecimiento hospitalario era el de Nuestra Señora del Socorro. Éste fue el primer hospital que se fundó en el Reino de Chile y se erigió en Santiago en 1552. Si bien en sus inicios dependía del Cabildo de esa ciudad, hacia 1617 se transfirió a la administración religiosa de los Hermanos de San Juan de Dios, pasando a ser el Hospital San Juan de Dios. Sin embargo, los distintos gobernadores coloniales levantaron edificios destinados a recuperar la salud de la población o bien para acoger a sectores de la sociedad que se encontraban marginados, destacando entre éstos los hospicios y hospitales. A lo largo de nuestro territorio, aparte del Hospital San Juan de Dios, ocuparon un lugar de importancia, la Casa de Huérfanos (1758), la Casa de Recogidas (1764) y el Hospital para mujeres San Francisco de Borja (1777), todos ellos en Santiago; el Hospital de La Serena (1559), destruido por el corsario Bartolomé Sharp y el Hospital de Valdivia. También cabe mencionar la creación del Hospital San Juan de Valparaíso y de varios otros hospitales en Concepción, Imperial, Villarrica, Algol, Osorno, Cañete, Castro, Chillán y Talca.

La reconstrucción de la historia de algunos de estos centros hospitalarios, ha sido posible gracias a los estudios realizados por Enrique Laval, médico y filántropo que dedicó un significativo número de sus obras a la historia de la medicina chilena. Destacan sus trabajos en torno a la botica de los Jesuitas, la Fundación del Hospicio de Santiago, las casas de socorro, la historia del Hospital San Juan de Dios y otros hospitales fundados durante la colonia, las enfermedades y médicos de Chile durante los siglos XVI, XVII y XVIII.