Subir

sainete

El sainete es una pieza teatral y musical breve, que satiriza personajes y situaciones de actualidad insertos en una historia de enredos. La música nace fundida con la historia y con los personajes (cf. Muguercia, p. 53), escritos para ciertos actores expertos en esos arquetipos.

La denominación de "género chico", que engloba al sainete y al teatro de revista, nació con la zarzuela en España a fines del siglo XVIII, cuando esta, para hacerla más rentable, fue segmentada en varias obras pequeñas dentro del mismo espectáculo. Así nació el teatro por horas, que presentaba dos o tres shows por día, todos los días de la semana. El género chico en Latinoamérica tuvo gran éxito, ya que fue una época de nuevas inmigraciones españoles al continente, lo que trajo un acercamiento a los temas "hispanos" (Muguercia, Magaly. Teatro latinoamericano del siglo XX: primera modernidad (1900-1950). Santiago de Chile: RIL Editores, 2010, p. 50).

El sainete es un tipo de teatro musical masivo, con estrellas populares, y donde los camarines eran también parte de la vida social de los círculos que los frecuentaban. Duraba una hora y su construcción era en todos los sentidos un poco más compleja que el teatro de revista, ya que tenía más texto y presentaba una historia, donde el elemento central es el humor: el sainete "parodia las asimetrías culturales y sociales" (Muguercia, p 54), recurre al habla popular y retrata los cambios sociales que se están viviendo. Se trata de un tipo de teatro que dialoga directamente con el espectador, cuya participación -por medio de intervenciones y réplicas- es fundamental para que funcione la obra.

El sainete sudamericano se inició en Argentina con Los disfrazados (1906), de Carlos M. Pacheco, abriendo camino para la difusión internacional de la música latinoamericana, que gracias a este género llegó a Estados Unidos y Europa. En Chile, Carlos Cariola, periodista y empresario chileno, creó uno de los pocos sainetes nacionales, llamado Entre gallos y medianoche (1919).