Subir

Universidad Católica

Las ideas reformistas de los estudiantes de la Universidad Católica se expresaron a partir del triunfo en la federación de estudiantes desde 1959 a 1967 y en la realización de congresos y publicación de libros en los que se propiciaba la transformación interna de la universidad. El movimiento reformista planteó sin resultados sus exigencias a las autoridades universitarias. La elección de Eduardo Frei Montalva como Presidente del país dio un nuevo impulso a los anhelos reformistas. En junio de 1967 los jóvenes rechazaron la continuidad del Rector Alfredo Silva Santiago y en agosto del mismo año los estudiantes se tomaron la Casa Central de la Universidad solicitando la designación de un prorrector que organizara un claustro pleno para elegir a un nuevo rector y la participación del estudiantado en la elección. La toma de la universidad precipitó la renuncia de Alfredo Silva Santiago y el cardenal Raúl Silva Henríquez nombró prorrector al arquitecto reformista Fernando Castillo Velasco, quien fue confirmado en el cargo por el Vaticano y por un claustro pleno en el que participaron los estudiantes.

A partir de entonces los alumnos comenzaron a participar con un 25 por ciento en los organismos colegiados universitarios. No obstante hubo una baja participación y los estudiantes reformistas fueron derrotados en las elecciones de la FEUC desde 1968 a 1973 por la lista de los candidatos del movimiento gremial representantes de una nueva derecha. En el aspecto académico uno de los resultados más importantes de la reforma fue el aumento de profesores a tiempo completo, la creación de centros de investigación interdisciplinarios y el aumento de la matrícula. Como en todos los ámbitos del país la elección presidencial de Salvador Allende en 1970 fue decisiva en el desarrollo de los acontecimientos. Los conflictos ideológicos tomaron mayor ímpetu. Los gremialistas acusaron a rector Castillo Velasco de dejarse manejar por la izquierda. En este ambiente el rector presentó su renuncia voluntaria, siendo elegido nuevamente por un referéndum donde participaron alumnos, académicos y administrativos.

En 1973 el conflicto se había agudizado al máximo. El golpe de Estado transformó drásticamente la situación. En la Universidad Católica la intervención de los militares significó una estricta depuración de los académicos de izquierda lo que terminó con el pluralismo ideológico del período de reforma. El vicealmirante Jorge Swett asumió como rector delegado. Sus colaboradores más cercanos fueron los gremialistas y los demás estudiantes debieron realizar sus actividades políticas en la clandestinidad hasta la década de 1980.