Fundada en 1919 por iniciativa de la masonería y bajo el liderazgo del filósofo Enrique Molina, su primer rector, la Universidad de Concepción pronto se convirtió en el principal centro académico del sur de Chile. Después de un largo rectorado, Molina debió renunciar en 1956 después de un convulsionado conflicto con la federación de estudiantes y su interés de realizar una reforma universitaria. Fue sucedido por David Stitchkin y éste por Ignacio González.

Al mismo tiempo, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que surgió de una segregación del Partido Socialista liderada por los estudiantes de medicina de la Universidad de Concepción Miguel Enríquez, Bautista van Schouven y Luciano Cruz, aspiraba a convertir a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC) en un foco de acción revolucionaria. La FEC estaba dirigida por la Democracia Cristiana, en aquellos años más preocupada de los asuntos de gobierno y de sus propios conflictos internos. La Democracia Cristiana universitaria pasaría a ser dominada por el sector rebelde de la juventud de ese partido lo que provocaría la dispersión de sus votos hacia la derecha y hacia la izquierda. De hecho, en 1967, el MIR ganó las elecciones de la FEC al elegir a Luciano Cruz como su presidente. En este marco el MIR propuso a Carlos Altamirano como nuevo rector de la universidad. La masonería respondió eligiendo a David Stitchkin, quien se comprometió decisivamente con la reforma y se hizo suceder por Edgardo Enríquez, padre de unos líderes del MIR, logrando de algún modo neutralizar las acciones de la extrema izquierda en la universidad. Enríquez dirigió la universidad con un espíritu tolerante y pluralista.

Durante la Unidad Popular no politizó las actividades de la universidad. En las elecciones de rector de 1972 triunfó Carlos von Plessing lo cual se transformó en un ejemplo de pluralismo y democracia en un contexto de ideologización extrema. No obstante el rectorado de von Plessing fue desbordado por la polarización política que predominaba en el país. Al igual que en el resto de la universidades chilenas el golpe de Estado de 1973 terminó con el proceso de reforma en la Universidad de Concepción.