Abandonado por varios de los caciques promaucaes que originalmente le habían prestado apoyo en su campaña contra Santiago, Lautaro fue atacado por sorpresa a las orillas del río Mataquito y muerto por tropas españolas en una fecha que Vicuña Mackenna señala como el 30 de abril de 1557 (Lautaro y sus tres campañas contra Santiago, pág. 118). Tras su derrota, los linajes promaucaes del centro del país perdieron toda posibilidad de resistir el dominio español, a la par que las nuevas enfermedades introducidas por éstos diezmaron su población. Reducidos a la servidumbre de la encomienda, una centuria después habían virtualmente desaparecido del valle central. Los indios sobrevivientes liderados que habían acompañado a Lautaro en su incursión a la zona central, retornaron al sur del Biobío.