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movimientos o generaciones literarias

La literatura de bajos fondos presenta algunas similitudes en su temática con la novela social cultivada por autores que integraron la generación de 1938, al recrear los estratos populares en su dimensión social y humana, además de utilizar un lenguaje directo y apegado a la realidad. Sin embargo, la escritura de autores como Alfredo Gómez Morel, Armando Méndez Carrasco y Luis Cornejo Gamboa, principales exponentes de este subgénero, escapa a la lógica aglutinante de las taxonomías literarias.

Aun cuando es posible advertir influencias de Manuel Rojas, Antonio Acevedo Hernández, Nicomedes Guzmán o Juan Godoy y el Angurrientismo, y pese a ser contemporáneos a los escritores de la generación del 50, este grupo de narradores se caracterizó no solo por escribir acerca de personajes marginales, sino además por mantenerse ellos mismos al margen de los círculos oficiales. Por otra parte, el discurso social subyacente a sus obras no parece responder a filiaciones políticas comunes entre estos autores: de hecho, Méndez Carrasco y Gómez Morel se declararon en su tiempo como escritores apolíticos -aunque este último afirmó en una oportunidad ser partidario del régimen militar-, mientras que Luis Cornejo militó en el Partido Comunista.