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aportes y análisis regionales sobre el cine nacional

Las regiones han aportado con instancias significativas de creación, difusión y discusión sobre la industria del cine. En este sentido, tanto festivales como interesantes investigaciones han servido de complemento para establecer una identidad cinematográfica chilena. En el caso de los festivales sobresalen los de Viña del Mar y Valdivia, además de los festivales de cine documental de Valparaíso y Chillán, entre otros. En el ámbito de las publicaciones destacan Nuevo cine latinoamericano en Viña del Mar de Aldo Francia, Apuntes del cine porteño de Poldy Valenzuela y Antofagasta de película: historia de los orígenes de un cine regional de Eliana Jara Donoso, Hans Mülchi Bremer y Adriana Zuanic Donoso.

Nuevo cine latinoamericano en Viña del Mar es un libro que guarda en la memoria el festival de cine de Viña del Mar y que, según Gustavo Boye, aparece "en un momento especial. Cuando el esfuerzo y la admiración que muchos le tienen logran revivir una de sus obras, al continuar los festivales de cine de Viña con la realización del III Festival Internacional de cine de Viña del Mar" ("Prólogo". Nuevo cine latinoamericano en Viña del Mar. Santiago: Cesoc, 1990, p. 10).

Apuntes del cine porteño es un trabajo realizado desde "la óptica de un cronista" (Valparaíso: Gobierno Regional, 2003 p. 11), es decir, con una extensa vivencia de por medio. El libro se estructura en tres partes. La primera analiza al cine mudo en Valparaíso; la segunda da un vistazo histórico y pone énfasis en el trabajo de Aldo Francia; la tercera da cuenta de la labor de difusión y extensión realizadas por algunas instituciones cinematográficas.

Por su parte, Antofagasta de película: historia de los orígenes de un cine regional, publicado el año 2008, es un libro sobre la búsqueda de la memoria fílmica del Norte de Chile, de una etapa prolífica del cine chileno y, sobre todo, del cine regional en Antofagasta: su "prehistoria", sus inicios, su época de oro y su final. Un libro que, según dice Ignacio Aliaga en su prólogo, "va en busca de los pioneros antofagastinos del cine" (Antofagasta: Global Films y Comunicación, 2008, p. 5); personajes pioneros como Alberto Santana, quien realizó, entre otras, las películas Bajo dos banderas (1926) y Madres solteras (1927), ambas en la ciudad de Antofagasta.

Se puede afirmar que tanto los festivales como las investigaciones realizadas a lo largo de Chile dan un respiro a la circulación y reflexión cinematográfica centradas en Santiago, complementando el trabajo cinematográfico nacional.