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estudios historiográficos de la esclavitud en Chile

Los casi tres siglos de esclavitud y la numerosa presencia de los negros y sus descendientes en Chile no se condicen con el escaso interés que ha tenido la historiografía por investigar este fenómeno. Durante el siglo XX, muy pocos historiadores elaboraron estudios específicos sobre el tema. Entre los más destacados estuvieron Guillermo Feliú Cruz con La abolición de la esclavitud negra en Chile: estudio histórico y social (1942) y Gonzalo Vial Correa con El africano en el Reino de Chile: estudio histórico-jurídico (1957).

El estudio más completo sobre el tema fue La introducción de la esclavitud negra en Chile. Tráfico y rutas de Rolando Mellafe, publicado en 1959. El historiador reconocía en su prólogo que era posible y deseable que otros trabajos modificaran algunas de las estimaciones hechas por él (Mellafe, Rolando. La introducción de la esclavitud negra en Chile. Tráfico y rutas. 1959, p. 8). Sin embargo, sus palabras solo encontraron eco en la década de los ochenta con La mujer negra en el reino de Chile: siglo XVII-XVIII de Rosa Soto Lira, precisamente una de sus alumnas.

Desde el año 2000 aproximadamente, aumentaron los especialistas y estudiantes que han canalizado sus esfuerzos académicos hacia la tarea de recuperar, reconstruir y difundir la historia de los africanos y sus descendientes en Chile. Según la historiadora Celia Cussen, una de las representantes de este nuevo grupo, esta falta de reconocimiento tendría su origen, principalmente, en las obras de Diego Barros Arana y Francisco Antonio Encina, quienes minimizaron el rol de los negros en la Colonia, postulando, incluso, que sus aportes fueron nocivos. Reproduciendo la tesis nacionalista de Nicolás Palacios, Encina postuló en su Historia general, por ejemplo, que las manifestaciones intelectuales y morales de los mestizos negros no eran alentadoras, de manera que su escasa presencia habría sido beneficiosa para el futuro de la población (Encina, Francisco Antonio. Historia de Chile: desde la prehistoria hasta 1891. 1944, p. 56).

En un intento por derribar estos mitos, las nuevas investigaciones se han enfocado en la capacidad imaginativa que tuvieron los esclavos negros para convertir la dominación y la coerción en oportunidades para conseguir pequeñas cuotas de poder y autonomía dentro de la relación amo-esclavo. Aunque la violencia, la vigilancia y la coacción existieron, estudios recientes indican que prevaleció la transacción, los convenios y los acuerdos.