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abundante prensa periódica

La prensa regional manifestó diversas inclinaciones políticas e ideológicas, de acuerdo a las ideas de sus dueños y redactores. Los intereses mineros y el pensamiento liberal permitieron la circulación de periódicos como El Constituyente que difundía este ideario en la región publicando artículos de Pedro León Gallo y Manuel Antonio Matta, entre otros. En cambio, El Amigo del País, que se publicó entre el 2 de agosto de 1872 y el 31 de enero de 1961, se inspiró en la defensa de la causa católica frente al avance de las reformas liberales y fue uno de los diarios más influyentes e importantes de Atacama. Posteriormente ha cambiado de dueños y de denominación en varias ocasiones; actualmente pertenece a la Empresa Periodística del Norte que lo relanzó como El Diario de Atacama. Otro diario de Atacama que alcanzó más de cien años fue El Atacameño cuyo primer número apareció el 26 de marzo de 1856 y circuló hasta el 14 de enero de 1901, en su primera etapa. Completó tres épocas de circulación, hasta su número final el 8 de noviembre de 1960. Otros periódicos de Atacama que alcanzaron cierta presencia en la opinión pública local fueron El Progreso, La Tribuna, El Día, La Segunda y La Prensa.

El primer periódico de Coquimbo fue publicado entre el 22 de marzo de 1828 y el 6 de diciembre del mismo año, completando 22 números. Su redactor fue el francés Hipólito Belmont, quién también participó en otros diarios como La Laucha y La Bandera Tricolor. El religioso mercedario Juan Fariñas redactó dos impresos de corta vida El Avisador Imparcial y El Coquimbano. En 1849 algunos vecinos se reunieron para adquirir una imprenta que tomó el nombre del periódico que comenzaron a editar: La Serena. Esta publicación alcanzó 110 números y, al igual que El Porvenir, desapareció a consecuencia de la revolución de 1851. Bajo el auspicio de las autoridades, el 4 de marzo de 1854 apareció el semanario El Correo de La Serena y poco después se publicó El Diario de Avisos. En 1857 comenzó a circular El Coquimbano y al año siguiente La Razón, con dos entregas. Otros periódicos editados en la zona fueron El Eco Literario del Norte, El Cosmopolita, El Demócrata, El Tiempo, La Serena y El Norte, entre innumerables otros. En Ovalle se publicó El Tamaya entre 1876 y 1961. Illapel y Elqui también contaron con numerosas iniciativas periodísticas como El Elquino, portavoz de las ideas liberales de Vicuña y La Voz de Illapel. Con el cambio de siglo aumentó el número de periódicos en la región. Los nuevos impresos exhibieron diversas posturas políticas y orientaciones editoriales, aunque todos mantuvieron la defensa de los intereses y necesidades de Coquimbo.