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La irrupción del grupo

Los Prisioneros debutaron en vivo durante un festival del Liceo Miguel León Prado y poco a poco comenzaron a despertar el interés del público. Su difusión inicial se efectuó a través de medios independientes. El primer cassette de la banda, La voz de los 80, se publicó en 1984 por el pequeño sello Fusión, formado para la ocasión por el manager del trío, el entonces veinteañero Carlos Fonseca. A partir de entonces empezaron a aparecer las primeras notas y artículos de prensa relativos al conjunto, publicados principalmente en revistas y medios de comunicación opositores a la dictadura de Pinochet.

En 1985 el grupo firmó un contrato con la filial chilena de EMI, que permitió que el álbum La voz de los 80 se distribuyera por todo el país. Desde entonces su música comenzó a sonar crecientemente en las radios nacionales, que por esos años recién comenzaban a abrir su programación a la difusión del fenómeno del rock latino.