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Música popular

Luis Advis fue uno de los compositores chilenos que interactuó creativamente con géneros que no estaban dentro de lo docto ni de lo folclórico. Trabajando con agrupaciones como Quilapayún, Inti Illimani, Napalé, además de intérpretes y cantautores como Víctor Jara en Viet Rock, Patricio Manns, Isabel Parra, Rolando Alarcón, Danae y Margot Loyola, Luis Advis pudo integrar su formación docta con formas y formatos del ámbito popular.

El impacto que generó el movimiento de La Nueva Canción Chilena en los compositores doctos no dejó fuera a Advis. Fue así cómo llegó a transformarse en un ícono de este movimiento con la Cantata Santa María de Iquique (1970), que se convirtió en un verdadero himno del movimiento de izquierda de la época, siendo uno de los discos chilenos más vendidos.

Como señaló Hugo Fuchs en 1989, "Luis Advis, autor de la ya clásica Cantata Santa María de Iquique, es un compositor culto que sabe crear música popular en forma muy seria. Probablemente su estilo, esencialmente tonal y más bien alejado de las revoluciones de la escritura musical de nuestros días, no responda a determinadas exigencias de los defensores del arte moderno. Pero, en cambio, Advis ha hecho un aporte indiscutible en el terreno del canto popular: con la Cantata incorporó a nuestra música, en forma fluida y equilibrada, por medio de un lenguaje absolutamente asequible a públicos amplios, elementos expresivos, armónicos y formales que solían ser patrimonio exclusivo del arte académico" (Fuchs, Hugo. "La música de Luis Advis en Pentagrama". Pluma y Pincel, n° 75, 18 de mayo de 1989).

En el ámbito de la música popular, una de sus canciones más conocidas es "Nuestro tiempo terminó", interpretada por primera vez en el Festival de la Nieve de Las Condes por Villadiego en 1972 (Villadiego, en Cada día mejor. La Red, 29 de septiembre 2013, recuperado de Youtube) y posteriormente popularizada por Gloria Simonetti. Por otra parte se destaca el valioso trabajo realizado junto a Margot Loyola en Canciones del 900, grabaciones de canto y piano en estilo.

Uno de sus últimos trabajos fue la musicalización de Del salón al Cabaret: la Belle Epoque Chilena, recreación teatral, musical y coreográfica de dicho período, puesta en escena por un grupo de teatro y música de la Pontificia Universidad Católica en 2002, que fue a su vez una instancia profunda de investigación acerca de la música popular chilena del cambio de siglo y comienzo.

La diversidad de su trabajo, que pasa por música para teatro, música para cine y televisión, hasta música de cámara y demás obras semi-populares, muestra su versatilidad creativa, que le permitió desplazarse entre distintos estilos y formas, irguiéndose como uno de los compositores más conocidos y admirados por el público nacional.