Subir

Escuelas y colegios

Las leciones de urbanidad como complemento a la educación de los niños fueron impartidas desde los tiempos de la Colonia, cuando se les enseñaba catecismo y urbanidad. En el periodo colonial la publicación del manual pasaba por la censura religiosa, y durante el siglo XIX se le sumó la censura académica, teniendo que ser avalada por autoridades académicas de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Chile que, desde 1842, fue designada como Superintendencia de Educación. Una vez dada la aprobación de ambas entidades, se procedía a la publicación del manual y su consecuente distribución en las escuelas. Varios manuales se escribieron a manera de catecismo, es decir, escritos en preguntas y respuestas, acentuando su carácter reglamentario, y otros, más curiosos, se compusieron en verso para facilitar la memorización de las reglas. Una vez memorizadas, la práctica de las reglas sería la clave del éxito del sujeto en la sociedad, de la misma forma que al cumplir los mandamientos cristianos se garantizaba la entrada al reino de Dios.