Raíz del sueño fue publicada en 1949 y pertenece a la segunda etapa de la obra de Marta Brunet. En este libro la autora profundiza en el inconsciente de sus personajes, plasmando a través del lenguaje, el mundo subterráneo de sus personajes. Julio Durán Cerda destaca este nuevo rasgo: "(...) era menester escarbar más allá del mero sensualismo provocado por el paisaje ameno, por el colorido y gracia del traje, por el regodeo amoroso del huaso y la 'china' o por la melancolía del peón. Detrás de ese pintoresquismo costumbrista, hay problemas humanos de hondas raíces, entroncadas con el superproblema social".

"Terminar con todo. Morir contra la tierra, destrozarse en la hondonada. No sentir más ese ardor corrosivo, hiel en la boca y adentro hurgándole. Terminar con todo. No esforzarse más por saber qué características tuvo tal día, empecinada en sacar de la suma de nebulosas una fecha para diferenciarlo. No vivir mecanizada en el trajín y en el tejer, esperando que llegara el sábado para comer el mendrugo de recuerdos, incapaz de saciar la angustia de ternura de su corazón. Terminar con la sordidez rondándola, con el disfraz del 'haga como quiera, pero...', de la meticulosidad, de la solapada vigilancia. No ser más". (Brunet, Marta. Raíz del sueño. Santiago: Zig-Zag, 1949. p. 139.)