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Homenaje de gratitud a la memoria del benemérito Ministro Don Diego Portales (1837)

Con motivo del fallecimiento de Diego Portales (1793-1837), Mercedes Marín escribió el poema "Homenaje de gratitud a la memoria del benemérito Ministro D. Diego Portales", en el que lamentó el asesinato del ministro "a manos de una facción del ejército chileno que se opuso a la declaración de guerra de Chile contra la Confederación Peruana-Boliviana". Este ha sido uno de los textos de Marín más comentados por la crítica literaria en relación con su carácter patriótico y su autoría (Davies, Catherine. "La obra de Mercedes Marín puesta al día: una aportación nueva e importante a la historia de la mujer latinoamericana". En Marín, Mercedes. Mercedes Marín del Solar (1804-1866). Obras reunidas. Santiago de Chile: Ediciones de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2015, p. 17-18).

El poema se publicó casi dos meses luego de la muerte de Portales, el 28 de julio de 1837 en el número 361 de El Araucano. Este diario era dirigido por Andrés Bello (1781-1865), quien fue partícipe de las reuniones intelectuales que organizaba Mercedes Marín en su hogar, conocida como una de las "saloniéres más famosas y admiradas por la sociedad culta de la época" (Contreras, Joyce. "Aproximación a la escritura y labor intelectual de Mercedes Marín del Solar (1804-1866)". En Marín del Solar, Mercedes. Mercedes Marín del Solar (1804-1866): obras reunidas. Santiago de Chile: Ediciones de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2015, p. 33). Marín presentó el texto a Bello, quien "después de haber hecho algunas ligeras correcciones, le hizo consentir en darlo a luz" y se publicó con la firma de "Una señora chilena" (Amunátegui, Miguel Luis. Doña Mercedes Marín del Solar. Santiago: Imprenta de la República, 1867, p. 44).

El poema es una silva de carácter elegíaco y laudatorio. En él, la figura de Portales es presentada, desde una "perspectiva celebratoria", como un héroe nacional, elecciones estéticas que revelaban "la propia orientación política conservadora de la autora" (Contreras, p. 55).

En el momento de su aparición, la obra causó "un gran impacto", tanto por el "grave asunto que abordaba como por la erudita calidad de la factura, algo excepcional en esos años donde eran escasos los letrados entendidos en poesía" (Contreras, Joyce. "Mercedes Marín del Solar y su participación en la empresa de construcción de la nación". En Contreras Villalobos; Landeros, Damaris y Ulloa, Carla. Escritoras chilenas del siglo XIX: su incursión pionera en la escuela pública y el campo. Santiago de Chile: Red Internacional del Libro®Editores, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, 2017, p. 22).

En los días próximos a esta primera aparición, se editó el poema en formato cuadernillo por la Imprenta La Opinión y el 4 de agosto se publicó en El Mercurio de Valparaíso, ocasión en la que el texto apareció con la firma de Mercedes Marín, acompañado de una nota referida al impacto que causó la obra entre sus lectores: "Esta composición apareció anónima; pero como ni su objeto ni su mérito son compatibles con la indiferencia de los lectores, la curiosidad pública rasgó muy pronto el velo que había tejido la modestia, y se descubrió con no poca sorpresa que el autor era la señora doña Mercedes Marín del Solar. Con no poca sorpresa decimos, porque, a pesar de la justa reputación de que gozan en Santiago los talentos de esta señora, no se creía deber al bello sexo un homenaje tan digno del hombre ilustre cuya pérdida se lamenta" (Amunátegui, p. 45-46).

En relación con el seudónimo "Una señora chilena" usado por Marín, se ha interpretado que esta elección fue estratégica, pues con él pudo esconder su identidad "tras la imagen autorizada del ideal femenino hegemónico de la madre-esposa respetable y, ante todo, patriota", gesto que le permitió "por una parte, anunciar la inocuidad y ubicuidad de su escritura, al ponerse en el lugar cultural que el orden patriarcal le había asignado a la mujer, como, por otra, demostrar su decoro al evitar la exposición pública de su nombre. De modo que a través de esta 'treta del débil', podemos ver cómo la autora con astucia procura despejar cualquier posible amenaza que pudiera cernirse sobre su persona y escritura" (Contreras, 2015, p. 55).

Luego de casi veinte años sin que la autora volviera a publicar el poema, en 1846, Mercedes Marín recibió la invitación para ser parte de la antología América Poética, edición a cargo del escritor y político argentino Juan María Gutiérrez (1809-1878). En este libro apareció el Homenaje de gratitud… con la inclusión de una nota aclaratoria en la que Marín indicaba que las "oscilaciones políticas de su país" fueron la causa de que ella no deseara reimprimirlo, luego de su aparición en 1837. Así, Marín indicaba: "Estamos muy lejos del tiempo en que la historia pronuncie su fallo imparcial sobre don Diego Portales, que aún en el día tiene admiradores entusiastas y apasionados detractores" (Marín, Mercedes. "Canto fúnebre a la muerte de don Diego Portales". América Poética. Valparaíso: Imprenta del Mercurio, 1846, p. 525). Esta fue la última publicación del poema revisado por su autora. Posteriormente, en el libro Poesías de la señora Mercedes Marín del Solar, edición póstuma a cargo de Enrique del Solar (1844-1893), se publicó la composición, pero esta vez con el título "Canto fúnebre a la muerte de don Diego Portales", nombre por el cual también ha sido conocido.