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Trabajo de la Compañía continúa

Se hicieron presentaciones en vivo y en directo en Televisión, con todo lo que significa. Luego de presentar una selección del trabajo del último año, llamado Pantomima de dos centavos, se empezó a preparar una nueva obra. Esta se estrenó en el teatro Antonio Varas, en Marzo de 1964, abriendo la temporada. En Crónicas de una familia,la historia de una familia desde 1900 hasta el año 2000, en forma de un relato épico, Noisvander abarcó temas como la ruptura de ciertos valores morales y éticos dentro de una sociedad víctima del consumismo, donde el progreso técnico y material aplasta al hombre, planteando una utopía, la de encontrar en otra dimensión una sociedad más humana. Toda la historia se inspira en una antigua fotografía de matrimonio de los padres de Enrique. Del argumento dice "mientras el ser humano crea que puede vencer el medio y se esfuerce por conseguirlo, habrá razones importantes por las cuales seguir y por las cuales la vida tiene la fascinación que hace de cada día una jornada incomparable".

Con esta obra los mimos celebraron diez años de vida.

Apareció, entonces, como productora de la compañía, Mª Angélica Aguilera, con quien organizaron una gira por Argentina y Uruguay. En Buenos Aires compartieron el teatro con los hermanos Duvachelle, fueron luego a provincias e incluso hicieron televisión. Las críticas de los uruguayos fuero excelentes y ganaron el Premio Florencio Sánchez al mejor espectáculo extranjero del año. Esta gira fue auspiciada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.

Al regreso, Mª Angélica tenía organizadas una serie de presentaciones en el Municipal de Santiago y una gira a Concepción.

Durante 1965 se estrenó en el Teatro Antonio Varas Peces de Colores, que es un montaje sin mayor contenido pero sí en cambio una búsqueda en el lenguaje corporal y la técnica. Es una bella pieza que será recordada como parte importante de la identidad de la compañía. Además era una forma de Enrique de no encasillarse dentro de una temática, tanto para el público como para ellos mismos.

Se programó luego una larga gira por toda la costa del Pacífico de Latinoamérica, hasta México y Puerto Rico, la que se realizó entre Septiembre y Octubre del 1965. Pasaron por varias ciudades en cada país presentando un repertorio variado de todo su trabajo durante todos estos años. En ciudad de México se encontraron con Alejandro Jodorowsky, quien se había radicado en esa ciudad después de llegar de París. La gira fue un gran éxito, teniendo como puntos altos su presentación en la Universidad de San Juan de Puerto Rico y en Bogotá, Colombia.

Cuando vuelven a Chile la historia se repite, la Casa Roja, donde funcionaba el taller de la compañía, estaba en vías de demolición, se ven obligados a vagar entonces, como antes lo habían hecho, de sala en sala, prestadas, arrendadas, para detenerse en un gran salón, de una casa que alguna vez fue residencia presidencial, que ellos arrendaron. En este nuevo taller, comenzó la preparación de una nueva obra generada por la necesidad de Enrique de crear un montaje que cuente la historia del mundo.