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Redes (1952)

Octavio Cintolesi inició sus estudios en la escuela de Uthoff, siguiendo los cánones de la enseñanza de la danza moderna alemana. Sin embargo, su búsqueda artística lo llevó al encuentro del ballet clásico. Comenzó tomando clases a escondidas de sus maestros con el húngaro Vadim Zulima, quien había creado en 1949 una escuela de formación clásica en el Teatro Municipal. La unión entre lo moderno y lo clásico fue el fundamento de su práctica artista.

En este contexto nació la obra Redes, inspirada en una leyenda de los pescadores de Loncura, Quintero. En ella se relata el amor imposible entre un pescador y una sirena que queda atrapada en sus redes. Luego de ser liberada, la sirena vuelve al mar, mientras el pescador, por ir tras ella, naufraga en las aguas.

Para representar esta historia de amor trágico, con presencia de seres de fantasía, Cintolesi utilizó las fórmulas del ballet romántico, recurriendo además al trabajo de la zapatilla de punta, algo que no se concebía en la danza moderna: para los modernistas, el movimiento debía ser natural, por lo que rechazaban el valerse de herramientas artificiales para generar el movimiento.

Con música de Scarlatti, la obra fue protagonizada por Heinz Poll en el papel del pescador y Blanchette Hermansen como la sirena, quien era, además, la esposa de Cintolesi en ese entonces. Este ballet inició la carrera de Octavio Cintolesi como coreógrafo, trabajo que posteriormente sumaría más de sesenta obras.