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Propuesta estética

Lo que realmente busca el espectador en la obra de arte es cierto elemento personal, espera que el artista tenga al menos una sensibilidad distintiva. Una visión personal y única del universo. Este elemento personal es, precisamente una de las características que convierten a Jorge Opazo en un verdadero artista. Sus retratos fotográficos más que reflejar la imagen de una persona, lograban captar su esencia y plasmar en la fotografía un reflejo sublimado del retratado. Ninguno de sus retratos es igual a otro, cada uno de ellos transmite un tenor diferente, a pesar de que, en muchos de ellos se pueda percibir un estilo compositivo característico y singular.

Los retratos de Jorge Opazo eran sumamente demandados por la transformación que sufrían los sujetos retratados, destacando los mejores detalles de cada modelo, así el gesto de la mano, la curva de los hombros o la serenidad de una mirada, eran resaltados por el lente del artista.

Entre los aspectos que diferenciaron los retratos de Opazo, serán los elementos compositivos de su fotografía los que le otorgarán características propias a su obra. Los fondos lisos, el uso de recursos lumínicos que destacaban a los personajes, los ángulos contrapicados que estilizaban, eran entre otros, recursos propios de su obra.

Al observar los retratos fotográficos de la década de 1930 o 1940, resulta casi imposible no diferenciar un retrato de Jorge Opazo. Sus obras se caracterizaron por la sobriedad, mientras otros fotógrafos de retratos utilizaban complejas escenografías con flores, cortinas y otros elementos decorativos, los retratos de este fotógrafo se distinguen por la simplicidad y austeridad de los ambientes, destacando sólo al sujeto retratado. Un recurso compositivo que caracteriza sus retratos es la utilización de fondos poco complejos, logrando por este medio destacar al sujeto retratado. Existe en la mayoría de los retratos de Opazo una relación fondo simple / figura compleja, que tiene como objetivo destacar al personaje retratado, de manera que el fondo del retrato no distraiga la atención del observador.

Otro de los elementos compositivos propios del estilo de Jorge Opazo es la fusión y el equilibrio que obtiene entre la iluminación y el fondo. Desde la década de 1940 en adelante dispone el fondo de modo que contraste con todo el sujeto o con parte del mismo, obteniendo un intervalo de tonalidades del fondo que puede ser más oscuro o más claro que la escala del sujeto. Así, ciertas zonas del fondo contrastan con varias zonas del sujeto de tal modo que, allí donde el sujeto queda en sombra, el fondo es claro, y allí donde el sujeto está bien iluminado, aparece detrás un tono más oscuro.

Para otorgar a sus retratados mayor esbeltez, una imagen de triunfo y de superioridad Opazo utilizó, especialmente en los retratos presidenciales, ángulos contrapicados. En todas las fotografías oficiales tomadas por el artista se puede apreciar el uso de este recurso. Situando el lente en un ángulo inferior al sujeto, esto es, enfocado hacia arriba, se logra que el observador se sienta en una posición levemente inferior a la persona retratada.