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Televisión experimental universitaria

En el contexto de un país pobre y subdesarrollado, un primer factor que favoreció el desarrollo de la televisión en las universidades, fue su capacidad de investigación y experimentación tecnológica. En efecto, desde 1952 en adelante, en las facultades de ingeniería de las universidades Católica de Chile, Católica de Valparaíso y en la Universidad de Chile se realizaron una serie de experimentos destinados a enviar mensajes audiovisuales inalámbricos a través de ondas hertzianas.

Otra medida que dejó en el camino a muchos proyectos de televisión privados, fue la imposición de barreras arancelarias que impedían la importación de equipos que eran imposibles de fabricar en Chile.

En cuanto iniciaron las transmisiones televisivas, las universidades recibieron una citación del Ministerio del Interior. El Director del Departamento de Televisión de la Universidad Católica de Chile, Eduardo Tironi relata, en el libro Historia de la televisión chilena entre 1959 y 1973, de María de la Luz Hurtado, así la situación: "Cuando Monseñor Silva, que era una persona muy astuta recibió el llamado del Ministro Sótero del Río, se dio cuenta de inmediato que era por la salida al aire de la TV. Prefirió no ir y pedirme a mí que fuera en su representación. El Ministro me hizo ver que estábamos actuando sin autorización y que nos arriesgábamos a ser clausurados. Le respondí que yo era sólo un empleado, que hacíamos esto dentro del más pleno espíritu universitario, pero que el responsable último era el rector, Monseñor Silva y que por favor le dijera a él esto mismo. Monseñor tenía mucho prestigio e influencia, así es que sabíamos que la situación era también delicada también para el ministro. Cuando volví de la entrevista, me encontré con don Luis Felipe Letelier, quien era senador del Partido Conservador y Secretario general de la Universidad. Junto con Monseñor siempre apoyó la iniciativa de la televisión. "Mire me dijo, cuando vengan a clausurarnos, yo me voy a poner en la puerta para que me clausuren a mi también. ¿Y a usted se le ocurre que van a venir a cerrar la Universidad? No sabe lo que es eso, no van a hacer nada".

Lo cierto es que el Ministro del Interior no cerró la universidad, pero la tensión entre la idea de una televisión cultural no comercial y las necesidades de financiamiento por medio de la publicidad, siguió siendo uno de los principales puntos de conflicto entre las autoridades de gobierno y las autoridades universitarias. En estas circunstancias, Eduardo Tironi director de Canal 13, desarrolló un modelo de televisión comercial y cultural que combinó el servicio público europeo con el modelo comercial norteamericano. Canal 13 debía comercializar sus espacios a través de la publicidad y con ello generar recursos para autofinanciarse. Sin embargo, la televisión universitaria no debía ser negocio, sino que tener una proyección que permitiera elevar el nivel cultural de la sociedad en su conjunto.