El compromiso político del poeta Pablo Neruda con la izquierda tiene sus orígenes en la experiencia vivida durante en la Guerra Civil española, donde tuvo una posición contraria al fascismo. En marzo de 1945 fue elegido senador de la República por Tarapacá y Antofagasta, e ingresó formalmente al Partido Comunista. En la elección presidencial de 1946 fue partidario de Gabriel González Videla y actuó como generalísimo de su campaña presidencial: "El pueblo te llama, Gabriel", recitaba el poeta. Sin embargo, González Videla viró a la derecha y promulgó la Ley de Defensa de la Democracia. Neruda fue desaforado de su cargo parlamentario y obligado a salir en forma clandestina del país. En el exilio, visitó la Europa Comunista y en Varsovia participó en el Congreso Mundial de Partidarios por la Paz, obteniendo el Premio Internacional de la Paz. Visitó la Unión Soviética y defendió su régimen en los años de la Guerra Fría, por lo que recibe el Premio Stalin de la Paz, en 1953. En la década del sesenta continuó con su militancia comunista, sin sentirse atraído por la figura de Fidel Castro. Finalmente, en las elecciones presidenciales de 1970, fue presentado como precandidato presidencial del Partido Comunista; sin embargo, declinó su candidatura en favor de su amigo Salvador Allende.