Subir

caricaturista e ilustrador

Al poco tiempo de su regreso a Chile en 1902, Pedro Subercaseaux comenzó a realizar acuarelas y dibujos para El Diario Ilustrado, adquiriendo gran notoriedad como ilustrador. A partir de 1905 ilustró las crónicas del periodista y escritor costumbrista Joaquín Diaz Garcés en Pacífico Magazine y las novelas por entregas de Alberto Edwards en revista Zig-Zag, donde compartió trabajo con destacados dibujantes como Moustache, Pug y Bonsoir. Asimismo colaboró con revista Familia desde su primera edición de enero de 1910, ilustrando los folletines que circulaban mensualmente en esta publicación.

Entre 1906 y 1907 publicó en revista Zig-Zag la historieta por entregas "Las aventuras del Barón Von Pilsener", que narraba las andanzas de un alemán quien, junto a su perro Düdelsackpfeifergeselle, visita Chile para observar las costumbres de sus habitantes. El protagonista de las viñetas humorísticas creadas por Subercaseaux habría de convertirse en el primer personaje de historietas chileno.

El trabajo de Pedro Subercaseaux como ilustrador adquirió un aire renovado en el momento en que ingresó a la Orden Benedictina. Durante su permanencia en la abadía inglesa de Quarr, compartió taller con otros dos monjes que contaban con un amplio conocimiento de diversas corrientes estéticas. Esta influencia le permitió replantearse la enseñanza adquirida en la Academia Julien, a la que terminó por calificar de "excesivamente clásica y académica" (Subercaseaux, Pedro. Memorias, p. 184): "Comencé a enterarme del inmenso interés estético de las civilizaciones primitivas, tan llenas de belleza y de misterio. Por otro lado, vislumbraba las posibilidades que se ofrecían para un porvenir próximo de renovación en las artes plásticas. Muchas cosas habían sucedido en París, de las cuales no había tenido noticia, en los mismos años durante los cuales estudiaba donde Julien, cosas que todos los aficionados al arte saben ahora, pero que entonces eran ignoradas por la inmensa mayoría" (ibid.).