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Contenido social

Si bien la comedia musical fue estrenada en 1960 y su trabajo de composición duró más de un año, la temática recuperada por Isidora Aguirre se remonta al año 1929. Aunque los acontecimientos no tienen una veracidad histórica absoluta, la obra plasmó en el espectador y en el auditor una serie de elementos propios del período representado. La migración campo-ciudad, ejemplificado en la protagonista Carmela, fue un proceso característico de aquellos años. Por otro lado, los jóvenes que se manifestaban en apoyo a las floristas contra la demolición, representan la notable agitación estudiantil vivida en aquel entonces, que incluso aportó en la caída del gobierno del general Ibáñez el año 1932. Asimismo, la postura militante y combativa de las floristas en la defensa de su lugar de trabajo, en contradicción con las posiciones de la clase alta y aristocrática representada por el alcalde y su mujer o la postura tecnócrata utilitaria del arquitecto Valenzuela, dan cuenta de reales conflictos sociales que vivía Chile.

Bajo el prisma de una escenificación en tono de comedia y una musicalización liviana, la obra sirve para comprender la realidad social que vivía Chile, y particularmente Santiago, en las primeras décadas del siglo XX.