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Juan Bautista Peralta (1875-1933)

El poeta popular Juan Bautista Peralta nació el 15 de abril de 1875 en Lo Cañas. A los seis años contrajo sarampión, enfermedad que lo dejó ciego y con "la cara arada". No aprendió a leer ni a escribir y a los ocho años empezó a trabajar como suplementero y cantor de una cofradía religiosa, oficio que desempeñó hasta los diecinueve años. Gracias a los cantores Liborio Salgado y Santiago Durán se convirtió en un cantor reconocido, aunque más tarde dejó el guitarrón y pasó de la poesía cantada a la poesía impresa, ocupación que le dio para vivir.

Fue editor de periódicos populares y participó activamente de la vida política nacional. Por ejemplo, en 1895 fue uno de los fundadores del Partido Conversionista, que pretendía conseguir la eliminación del papel moneda y el uso de fichas como pago, propugnando su inmediata conversión en metálico para defender los salarios de los trabajadores. Asimismo, en 1896 se unió al Centro Social Obrero, una organización basada en fundamentos socialistas, donde participó el poeta Carlos Pezoa Véliz y a cuyo alero se reunieron dirigentes de ideologías anarquistas, liberales y socialistas igualitarias.

Desde 1896 vendió personalmente sus pliegos impresos en el barrio Estación Central y en 1899, para diferenciarlos de la producción de sus competidores, los llamó La Lira Popular, nombre que parodiaba el de la revista La Lira Chilena, dedicada a la difusión de la poesía culta.

Escribió en El Chileno, diario editado por los conservadores católicos para disputar con la prensa laica su influencia sobre los trabajadores. En 1906 colaboró para La Reforma, publicación dirigida por el fundador del partido comunista, Luis Emilio Recabarren, siempre dedicado a la defensa de los derechos de la clase obrera y de los no videntes. En beneficio de ellos fundó y dirigió el Sindicato de Ciegos Luis Braille. En 1913 se desempeñó como redactor responsable del periódico satírico José Arnero, que llegó a circular con 8 mil ejemplares, y de El Carrilano, órgano difusor de los empleados y obreros de Ferrocarriles del Estado.

Peralta también escribió versos a lo divino en tiempos en que se propugnaba la laicización de los asuntos públicos. De hecho, su fe motivó el quiebre con el diario La Reforma, a causa de la impresión de un texto en el que se negaba la existencia de Dios. Además dedicó versos a Santa Rosa y a Andrés García Acosta, conocido como Fray Andresito, franciscano pionero de la acción social.

En 1929 volvió a imprimir La Lira Popular, contexto en el cual dedicó poesías a las victorias de Arturo Alessandri Palma y al campeón de boxeo Estanislao "Tani" Loayza.

Fue descrito como un hombre alto y grueso, de contextura recia, trigueño, de barba aguda, boca grande, cabellos copiosos y canos, cuello robusto y de voz poderosa y sonora. Juan Bautista Peralta murió el ocho de marzo de 1933 en su casa, junto a su familia.