El 17 de septiembre de 1971, la División de Publicaciones Infantiles y Educativas de la Empresa Editora Nacional Quimantú editó el primer número de la revista quincenal Onda. Esta publicación, que salía a la venta los viernes, se gestó en conjunto con la participación de la Dirección Nacional de Centros Juveniles, la Conserjería de Desarrollo Social, ODEPLAN, y el Departamento de Educación de la Universidad de Chile.

Bajo el lema "Hoy es el primer día del resto de tu vida", que tuvo una canción promocional interpretada por el grupo Amerindios, la revista, diseñada en formato vertical de 18 por 26 cm., con 52 páginas en su interior, se imprimió a 4 colores en portada y contraportada, y en sus páginas interiores a 2, 3 y 4 colores, incluyendo en ocasiones un poster desplegable corcheteado en las cuartillas centrales. Más adelante, su formato se amplió a 21 por 29 cm., al intentar dar un giro a la publicación con el nombre de Nueva Onda.

En sus 53 números, revista Onda apuntó a un segmento principalmente juvenil por medio de secciones y artículos que recogían temáticas de interés nacional e internacional. Por un lado, la publicación incorporó información sobre deportes, cine, libros, teatro y televisión, siendo el fenómeno de la música (popular, rock y folklore) el de mayor cobertura. Por otro, puso en relieve temáticas como la moda, la sexualidad, el consumo de drogas o la construcción de una escena musical, además de asuntos contingentes como la Guerra de Vietnam, la importancia de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en el Tercer Mundo (UNCTAD III), el problema de la bomba atómica o la discusión sobre los balnearios y el derecho al mar para todos, entre otros.

En la medida en que fue tratando de consolidar su público de lectores, en Onda se produjeron algunos cambios tanto en su presentación como en sus contenidos. Inicialmente, la revista incorporó en sus portadas ilustraciones que siguieron la imaginería visual de las publicaciones de música y carteles propia de la contracultura estadounidense y europea, haciendo referencia a diseñadores e ilustradores como Heinz Edelmann (1934-2009), Victor Moscoso (1936-), Milton Glaser (1929-2020) y Peter Max (1937-). Estas cubiertas ocuparon un mismo lenguaje para destacar a artistas tan disímiles como Joan Manuel Serrat (1943-), Ángel Parra (1943-2017), Frank Zappa (1940-1993), Los Blops o Lucho Barrios (1935-2010).

En estos primeros números de la revista se ocupó la técnica del solarizado, a partir de una selección de fotografías, llevando al máximo el contraste entre zonas blancas y negras. Sobre ese resultado, se aplicaba color por medio del uso de la témpera de acuerdo con el personaje y la composición definida para acentuar ciertos rasgos y obtener la parte central de la portada y el póster a imprimir.

Más adelante, esta técnica de ilustración fue reemplazada por el tradicional uso del retrato fotográfico, incorporando una amplia galería que consideró a diversas figuras en boga.

El equipo que desarrolló la revista estuvo encabezado por Patricio García, en calidad de editor y director; Wilson Tapia, Nancy Grünberg, Michèle Mattelart, Ariel Dorfman (1942-) y Mario Salazar, entre otros, en la Coordinación General; y, en la Jefatura de Información, Francisco Leal. En la Dirección Artística y Diagramación participaron Jaime González, Liliana González, José Maturana, Patricio Andrade y Guillermo Urquizar. En diseño e ilustración participaron Carlos Rojas y María Maksymowicz. La inclusión de historietas estuvo en manos de Roberto Tapia. Además de los redactores, colaboradores y comentaristas, la publicación contó con el aporte de un área de Información Internacional que fue cubierta por las agencias de noticias Europa Press, Coprensa y Europool.

La revista contó con varias secciones, entre ellas, "Cine", "Algo sobre discos", "De libros", "Diuncuantuay" (miscelánea), "Lo último de la Onda", "Ojos, Bocas, Manos Jóvenes" (aportes artísticos de estudiantes de escuelas, liceos y colegios chilenos), "Con tus propias manos" (manualidades), "Así soy yo" (entrevistas a personalidades), "Moda" (reportajes fotográficos), "Garabateando" (cartas de lectores), "Historia de un objeto" y otros apartados típicos como cancioneros, historietas, horóscopos, concursos y cupones recortables.

La primera época de Onda invitaba a sus lectores a intervenirla mediante la solución escrita de un crucigrama, el llenado de cupones, el uso de tableros para pegar y arrancar las páginas, además de la tarea de extraer un póster de las páginas centrales en algunos números.

Mediante un lenguaje juvenil, que combinó información para adolescentes y adultos, Onda se proyectó como una publicación alternativa que integró reportajes especiales, crónicas, datos y "copuchas" y que a partir de su número 16 cambió su diseño de portada y desde su edición 25, incluyó más información y páginas con más colores.