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celebraciones patrias del siglo XX

A mediados del siglo XX, el Parque Cousiño de Santiago concentraba distintos centros de festejo patrio. Uno de los más recordados es la "Fonda de los artistas", instalada en 1952 por compositores de la época, donde se presentaron Violeta Parra y Margot Loyola, entre otros músicos. Por estos años, también comenzó a introducirse el blues en los repertorios musicales de las fondas dieciocheras.

En el año 1963 se prohibió la instalación de ramadas en el Parque, pues se consideró necesario cuidar los árboles y jardines que eran "bárbaramente trillados por el entusiasta zapateo popular", según cuentan las crónicas. La prohibición municipal fue firmada el 13 de septiembre de 1963 en el contexto de un "Plan de hermoseamiento" de los parques dependientes de ella, elaborado el año anterior. Desde entonces, el panorama cambió. A partir de esa fecha, comenzaron a multiplicarse las ramadas y fondas organizadas por municipalidades distintas a la de Santiago. Asimismo, fondas y ramadas fueron auspiciadas por Juntas de Vecinos, Centros de Madres, Juntas de Adelanto, Estudiantes, Clubes Deportivos y otras instituciones culturales.

En la misma época, se prohibió el levantamiento de fondas y ramadas en Rancagua para las Fiestas Patrias, razón por la cual mineros y gente del campo se trasladó en masa a las del cerro San Juan de Machalí, que se presentaban como una oportunidad para los mineros de escapar de la ley seca que existía en aquellos tiempos en los campamentos.

La celebración del Dieciocho en los diferentes pueblos y aldeas del país no terminaba fácilmente. Por lo general, los días 20 y 21 la fiesta seguía para "tapar los hoyos" y deshacer las ramadas. Otros más entusiastas seguían "endieciochados" por varias jornadas más, hasta que la autoridad conseguía reestablecer el orden. Solo así, al quinto o sexto día de la inauguración oficial de las Fiestas Patrias, se ponía fin definitivo al Dieciocho en cualquier pueblo del país.

Fue en la década de 1960 cuando se introdujo en las fondas y ramadas diciocheras otro cambio que influyó en la reconfiguración de estos centros de diversión. Por esos años, la electricidad llegó a muchos locales, instalándose un tocadisco en lugar de la cantora. Otros locales acompañaban las melodías reproducidas en el tocadisco con un conjunto musical, interpretando desde "go-go" a "corridos". Este molde se ha mantenido por décadas en las festividades del 18, aunque se han integrado otros estilos musicales como boleros y cumbias, a mediados de los años noventa. De ahí que, frente al alejamiento de la cueca como parte fundamental de la celebración, a mediados de esta década y de la mano de músicos jóvenes como Los Tres, nació en 1996 la "La Yein Fonda", la cual unió por primera vez a cuequeros, cumbiancheros y rockeros sobre un mismo escenario.

En la actualidad, las fondas se han institucionalizado en su funcionamiento y deben responder a las normativas legales de cualquier local de diversión y expendio de alcohol. Deben someterse a la Ley Nº 19.419 de materias relativas a la publicidad y el consumo del tabaco, al igual que otros establecimientos similares como restoranes, bares, pubs, entre otros. Además están obligadas a cancelar derechos de ejecución pública de música de obras y fonogramas, según lo estipulado por la Sociedad Chilena del Derecho de Autor. Los permisos y las bases para instalar fondas durante la celebración de las Fiestas Patrias, son concedidos por las municipalidades respectivas, las cuales someten estos establecimientos a fiscalizaciones hechas por la autoridad sanitaria, que les exige cumplir con el reglamento de "Control Sanitario de Fondas y Ramadas" del Ministerio de Salud.