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organizador de partidos políticos

Luis Emilio Recabarren es considerado como fundador y principal promotor de los modernos partidos políticos en Chile, tales como el Partido Obrero Socialista (POS) y el Partido Comunista de Chile (PCCh).

Su relación con los partidos políticos fue muy temprana. En 1894 comenzó militando en el Partido Democrático en Valparaíso, que en ese momento gozaba de un estrecho vínculo con los sectores populares y donde comenzaron a germinar ideas socialistas, por influencia de Luis Emilio Recabarren.

Hacia 1912 algunas secciones nortinas del Partido Democrático no estuvieron de acuerdo con el comportamiento de la directiva general, porque negociaba sin problemas con los partidos de la burguesía, y rechazaban su despreocupación por organizar e instruir a los trabajadores en defensa de sus intereses. La ruptura fue iniciada en la pampa por la oficina La Cholita, seguida por Cala-Cala e Iquique. En esta última, la reunión fue presidida por Luis Emilio Recabarren. Todas las secciones acordaron separarse del Partido Democrático, fundando un nuevo partido de inspiración socialista: el Partido Obrero Socialista (POS). La fecha de su fundación fue el 24 de mayo de 1912 en la oficina La Cholita.

Entre octubre y noviembre de 1912, en El Despertar de los Trabajadores de Iquique, Recabarren dirigió una serie de artículos a enseñar a los obreros la doctrina socialista. El socialismo sostenía que la causa matriz de los males de la sociedad, era la existencia de la propiedad privada. Esta propiedad privada sobre las tierras, productos y medios de producción, fundamentaba la existencia de patrones y la explotación obrera, así como de gobiernos tiránicos que contribuían a su mantenimiento. Según Recabarren, para modificar estas costumbres de la sociedad y asegurar la felicidad humana, se requería de la existencia de una propiedad colectiva o común.

El Partido Obrero Socialista logró adquirir maduración a través de su vinculación con la Federación Obrera de Chile (FOCH) y a finales de 1919, el POS comenzó a experimentar cambios orientados hacia una mayor radicalización de su ideología. Aunque inicialmente el partido no era marxista, gradualmente esta lectura arribó desde Argentina y Europa. La gran guerra europea y la influencia de la revolución rusa de 1917, finalmente gatilló la adhesión de los socialistas a las ideas soviéticas. Abandonando sus antiguas bases demócratas y anarquistas, el Partido Obrero Socialista se constituyó a partir del 1 de enero de 1922 en el Partido Comunista de Chile (PCCh).