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Pacarinas

Para muchas comunidades en los Andes existe la convicción que los seres humanos procedieron de determinadas y distintas pacarinas o lugares de origen. Los cronistas aseguraban en sus instrucciones cómo descubrir y saquear las huacas y de esa forma extirpar las idolatrías y cultos en estos lugares considerados sagrados. Las personas decían provenir de determinadas pacarinas indicando piedras de gran tamaño, vertientes, lagunas, ríos, cuevas, animales, aves y también árboles.

Los propios Incas contaban el mito de su salida de una cueva cercana al pueblo de Pacariqtampu. La historia decía que el dios Viracocha envió a dos de sus criados desde Tiwanaku en el lago Titicaca a que caminaran, uno por la ruta de Condesuyo y el otro a Andesuyo; mientras él recoría la sierra hacia el Cuzco llamando a la gente para que saliese de sus pacarinas. A ese llamado respondieron los Incas emergiendo desde la cueva de Pacariqtampu desde donde se dirigieron a Cuzco a fundar su dominio.