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El film

El film siguió la línea de las revistas de cine que relevaron la importancia de la industria cinematográfica. En sus páginas difundió el trabajo de las salas de cine que funcionaron por esos años, a las que llaman "palacios de la magia moderna" ("El cinematógrafo y sus secretos". El Film, número 33, p. 18). Además, publicó diversas crónicas cinematográficas, una extensa y constante información sobre "estrellas" y "celebridades", junto a imágenes de estas.

Además, en El film existe clara conciencia del rol social que cumple el cine. En noviembre de 1918 en la revista se afirma que, aparte de las propiedades de educador moral y pedagógico, es también "formador de espíritus infantiles" y "de almas", agregando el "calificativo de catedrático de estética" (Figarín. "El Cine y la Estética". El Film, número 27, p. 3). No obstante, ese mismo año, Augusto Pope se queja del trato recibido por el cine en la prensa escrita: "hay cierto diario que ha dado en la manía de atacar a los cinematografistas que no son anunciadores suyos (…). Nada diremos del lenguaje que se gasta para sus ataques, digno de un periódico de un pueblecito tropical, por la flora de sus insultos" (Pope, Augusto. "Comentarios", número 29, p. 18).

En general, siguiendo la línea de las demás revistas y de la precaria producción de cine nacional, fueron escasos los comentarios sobre cine chileno, reducidos al anuncio de la película de dibujos que realizarían Salvador Giambastiani y el dibujante Raúl Figueroa, "a base del asunto Tacna y Arica", la "primera película nacional que se elabora con ese sistema animado" ("Una película nacional", número 31, p. 17).

En cuanto al cine latinoamericano, en el número 38 se da cuenta de la visita de la actriz argentina Camila Quiroga, protagonista de la película Juan sin ropa.