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tendencias del mercado editorial

Con la llegada del siglo XX, el mercado editorial sufrió importantes transformaciones. Los medios escritos empezaron a hacerse más masivos y, con ello, más influyentes. Los adelantos en la reproducción técnica de las imágenes permitieron incorporar a las publicaciones lo que la palabra solo podía evocar o describir parcialmente. De esta transformación y sus implicancias estaban plenamente conscientes los creadores de Zig-Zag, como se desprende del editorial de su primer número: "La publicación de Zig Zag forma parte de este movimiento universal en que las más injeniosas invenciones mecánicas, las más felices y audaces adaptaciones del dibujo, los últimos adelantos de la fotografía, del foto-grabado y del grabado en general, se ponen al servicio de la reproducción artística y de las informaciones gráficas" (Zig-Zag, (1): 3, 19 de febrero, 1905). Texto e imagen se potencian mutuamente, e incluso, muchas veces, esta última se basta a sí misma como medio informativo.

Las posibilidades que entregaba la fotografía significaron, además, una apertura en la gama de temas abordados. Esta se convirtió en el medio ideal para la difusión de las artes visuales y de la moda, para capturar instantáneas y dar visibilidad a los nombres más conspicuos de la sociedad. De esta manera se procuraba satisfacer la curiosidad de un lector nuevo, más cosmopolita y particularmente atento a las tendencias en boga en las sociedades europeas y estadounidense.

Sin embargo, de la mano de los adelantos técnicos, aumentaron los costos de producción, por lo que se volvió imperativo buscar nuevas formas de financiamiento y difusión. Para que una revista tuviera éxito no bastaba con su calidad, sino que se hizo cada vez más necesario situarla como producto en el mercado editorial. Las campañas a través de afiches fueron la estrategia publicitaria predilecta para promocionar este tipo de medios escritos.

Por su parte, muchas empresas vieron en los medios de prensa un soporte rentable para publicitar sus productos, lo que inauguró una fecunda relación de negocios entre ambos sectores. Zig-zag invitaba expresamente al mundo de la empresa privada a sacar provecho de las ventajas que la prensa moderna ofrecía: "Los intereses comerciales e industriales encontrarán en ella [la revista Zig-Zag] una gran amplitud de medios para el desarrollo del anuncio ilustrado (...) sin la cual no se comprende hoy día, en la formidable lucha de la competencia, el éxito en cualquier ramo del comercio o de la industria" (ibíd.).

En definitiva, la relación simbiótica que estableció con el mundo de la técnica y el los negocios habría de cambiar el modo de entender la actividad editorial y periodística para siempre.