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trabó amistad con Jorge Teillier

Jorge Teillier cuenta que conoció a Rolando Cárdenas en la sala de lectura de la Biblioteca Nacional, donde se sentaba por horas a leer y copiar en sus cuadernos los poemas que componían lo que él llamó "mi antología personal de la poesía chilena" (Rolando Cárdenas, Obra Completa, p. 192).

Esta amistad se prolongó durante décadas, hasta que sobrevino la muerte de Cárdenas, en octubre de 1990. En el poema titulado "Cárdenas", Jorge Teillier recuerda la última vez que se vieron:

Nos vimos por última vez un 18 de Septiembre

en el Inés de Suárez, la ciudad estaba

embanderada en honor de nuestro encuentro.

(Jorge Teillier, El molino y la higuera, p. 34)