En 1979, con motivo del vigésimo tercer aniversario de la sede de Antofagasta de la Universidad de Chile, se presentó una exposición llamada "Dibujando la realidad y los sueños", en la que Andrés Sabella expuso sus dibujos. El escritor cultivaba este oficio desde que enviaba postales con sus dibujos en acuarela a sus amigos e ilustraba libros, incluso la portada de Mónica Sanders, de Salvador Reyes. A esta primera exposición le seguirían una en Valparaíso, en 1981, y otra en Antofagasta, en 1988, en la que se lanzó su Álbum de dibujos. En palabras del propio escritor:

"Dibujo para que haya en mi casa locura y maravilla.

Dibujo porque es mi domingo dibujar.

Si el poeta se cansa de bailar con las letras, se recuesta en las líneas: ellas no demoran en moverse entre lo posible y lo imposible del hombre."