Simpson 7 comenzó a circular durante el primer semestre del año 1992, con Ramón Díaz Eterovic como presidente de la SECH y director de la revista. En su primer editorial escribe: "Con este nombre deseamos simbolizar el aprecio de los escritores chilenos por su entidad gremial, y también el deseo de su Directorio por transformar la SECH en el espejo del acontecer literario nacional" (p. 9). El primer editor fue Carlos Olivárez, luego Antonio Ostornol. Por su comité editorial pasaron, entre otros escritores, Alejandra Basualto, Verónica Zondek y Diego Muñoz Valenzuela.

La revista publicó entrevistas, creación, teoría y crítica. Textos que apuntan reflexiones y panorámicas importantes sobre literatura, en especial sobre literatura chilena. Dio espacio a homenajes, como el de Volodia Teitelboim a la muerte de Eduardo Anguita: "Eduardo tuvo un vínculo permanente y sobredimensionado con la muerte. La trató como miembro de su familia y como una visitante experta en avisos, en comunicaciones nocturnas" (160) o el de Naín Nómez a Humberto Díaz-Casanueva.

Simpson 7 confirma el compromiso inicial de la SECH con el escritor y su oficio: "Nuestra intención es abrirle un espacio a cada uno de estos proyectos literarios", afirma Antonio Ostornol en el editorial de 1994 (p. 7). También tiene una marcada opinión coyuntural. En el año 1993 celebran el Premio Nacional de Literatura entregado a Gonzalo Rojas, sin dejar de manifestar su molestia por la marginación de la SECH como jurado del Premio.