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La revuelta

"Una debe morir en brazos de la otra para vengar una condición maldita"

Sonia Montecino, La revuelta.


Publicada en 1989, La revuelta es la única novela de Sonia Montecino. Fue publicada por Ediciones del Ornitorrinco y Eugenio Dittborn estuvo a cargo de la portada.

Montecino trabajó en esta novela entre los años 1983 y 1986, mientras participaba en el taller de José Donoso. Las discusiones en torno a su trabajo se situaron en las posibilidades de integración del discurso teórico y antropológico en la ficción. En el entramado ya aparecen alusiones al huacho y a la tradición mapuche, la que había formado parte de sus investigaciones a lo largo de los años ochenta.

La novela cuenta la historia de Noemí Sandoval, una pobladora que ha renegado de sus raíces y de su condición femenina, la cual la sume en la condición de "revuelta". Este apelativo va tomando varios sentidos a lo largo del libro: en una primera instancia se podría interpretar como el sujeto que ha perdido el rastro de su naturaleza; en un segundo, como una persona que se resiste a la autoridad.

El desarrollo sicológico del personaje guarda relación con abandonar la sumisión tanto a la cultura occidental como al género masculino. El trabajo de Noemí, que consiste en travestirse primeramente en el cantante argentino Sandro y luego en la luchadora libre Bibí la Invencible, se ha convertido en una parte constitutiva del sujeto, de tal manera que utiliza el disfraz para eludir ciertas situaciones de socialización y seducción, convirtiéndose en identidades paralelas que amenazan con extirpar la original. Aquella fragmentación del sujeto aparece en sueños bajo la forma de serpientes y es somatizada en un padecimiento físico, que únicamente podrá ser extirpado por la intervención de la sabiduría mapuche. La mujer mapuche y el machi la guiarán a través de la memoria al saber encarnado en oralidad y la imitación de la línea materna, lugar desde donde encuentra una fuerza aún más potente.