La caricatura desempeñó un papel fundamental en la línea editorial de la revista Sucesos, concentrándose en realizar una dura crítica a la labor desempeñada por el gobierno, especialmente al municipal de Valparaíso y al gobierno central. Desde 1903, la caricatura, eminentemente política, ocupó un lugar privilegiado en la portada de la revista, pauta que se mantuvo hasta el final de sus días y que pocas veces se vio interrumpida por la utilización de otras imágenes. A través de la caricatura se manifestaba un enorme descontento ante las políticas de los gobiernos de turno, como el alza de impuestos, la cuestión salitrera, las coaliciones políticas, las contiendas electorales, entre otros temas. Las caricaturas también hicieron referencia a temas de política internacional reaccionando, por ejemplo, ante la intervención de Estados Unidos en Latinoamérica.

El primer caricaturista de Sucesos fue Chapin. Le siguió César Musacchio, un inmigrante italiano proveniente de Buenos Aires y que se encargó durante gran parte del año 1907 de la dirección artística de la revista. Carlos Wiedner, alemán que procedía de Buenos Aires, y que también ocupó el cargo de director artístico, fue dibujante de Sucesos entre 1909 y 1912, año en que esta publicación ingresó a Zig-Zag. Jorge Délano, Coke, se integró a partir de 1913 y colaboró durante varios años en la revista.