La crónica policial o crónica roja, llamada crónica negra por Sucesos, ocupó un sitial destacado dentro de la revista, especialmente en sus primeros años. Se trataba de nutridos reportajes dedicados a los hechos delictuales y violentos acaecidos principalmente en Valparaíso y Santiago. Estaban acompañados de completos testimonios gráficos que iban desde los retratos de las víctimas y los victimarios, las fotografías de los lugares de los hechos, los policías encargados del arresto, hasta los fusilamientos de condenados a muerte. Los crímenes más conocidos de esta época, como los misteriosos crímenes de la calle Maipú, ocurridos en enero de 1908; el crimen de la calle Cueto, de mayo de 1910; el crimen del cerro Santa Lucía, de febrero de 1911; la persecución del huaso Raimundo, de septiembre de 1911; o el crimen de la calle Cochrane, de enero de 1916, desfilaron por las páginas de Sucesos atrayendo a los lectores ávidos de emociones.