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Temor a nuevas invasiones

"La situación y vista de la ciudad está en hermosa planta y de figura cuadrilonga (...) esta situada en una meseta que predomina al piso común de las demás tierra en la altura de treinta grados, casi circunvalada de una barranca natural que la hace foso, y por el lado del norte, se forma su río nombrado de Elqui, lleno de arrayanes que riega y beneficia su vallecito, y con una toma general que le sacan, reparten a los solares copiosas acequias con que les dan agua. Se compone de treinta y siete cuadras de a ciento cuarenta y cuatro varas cada una por cada banda de su cuadro, sin algunos sitios que tiene formados en forma de rancherías en algunos parajes; sus calles son de doce varas de ancho, su materia es generalmente de adobes, con techumbre de paja y tortas de barro, porque de teja tienen muy pocos edificios; aunque ahora regularmente, los que fabrican la hermosean y perfeccionan con ellas, y hacen más sólidas y costosas sus viviendas, debiendo al vuestro gobernador actual el beneficio de haberles quitado el horror y miedo que sus vecinos tenían para edificar en ella (...) Por la ninguna resistencia ni amparo con que vivían expuestos al más leve enemigo marítimo que arribase a aquel puerto, cuya fatalidad han experimentado por dos veces: quemándolos, saqueándolos y destruyéndolo todo; éste, con su gobierno y amor general que le tienen, los ha conciliado en ella, esforzándolos a que edifiquen sus solares y amparen la ciudad. Y a emulación de los unos, se van imitando todos, de tal suerte que no se conoce de cuatro años a esta parte lo adelantada que está; y hasta las comunidades, considerándose más seguras y en disposición de defensa, han empezado, prosiguiendo en sus iglesias obras de cantería; (...). Puso la ciudad en materia de defensa perfeccionando los fosos naturales que tiene, y haciendo levantar trincheras en ellos y construir algunos baluartes, reductos y cubo, de suerte que la circunvaló toda y la cerró, según su situación lo permití."

Fernández Campino, José. Relación del Obispado de Santiago. Santiago: Editorial Universitaria, 1981. 1ª edición 1739, pp. 47-50.