Después de participar en un taller de autobiografía dictado por Gonzalo Millán durante 1994, Teresa Calderón escribió "Vida de Perras", un conjunto de cuentos de marcado sello autobiográfico, entre los que se encuentra "Anuario 1972", que ya había sido incluido en el libro Aplausos para la memoria. En su presentación, Sun Axelsson escribe: "En los cuentos de Teresa Calderón se encuentran las cualidades que ya hemos apreciado en su poesía. En la prosa ha logrado profundizar el conocimiento del ser humano, siempre expresado con humor y con la voluntad de indagar y analizar la condición humana y especialmente el alma de la mujer, manteniendo un tono en que se unen el humor, la ironía, el dolor y la valentía para enfrentar temas tan difíciles de abordar" (Vida de perras. Santiago: Aguilar Chilena Ediciones, 2002, p. 11). Entre estos temas se cuentan el aborto y la violencia ejercida sobre la mujer. Calderón ha señalado que su objetivo al escribir estos relatos era "lograr lo que me propuse: mucha gente se verá retratada, en situaciones duras, dolorosas, también joviales y alegres. Reconocernos también como género: las mujeres somos distintas y complicadas. Antes me producía una ira profunda cuando escuchaba: 'mira esta mina menopáusica'. Hemos vivido durante años con el privilegio del intelecto y la razón. Ahora, por primera vez, se sitúa a las emociones en el lugar que corresponde. Pienso que es tan importante lo uno como lo otro. Lo trascendente es equilibrarlas." (Paredes, Marta Navarro: "Teresa Calderón, poeta y cuentista: Latidos de mujer", Al sur, suplemento, 11 de junio, 2000, p. 12)