Cuando regresó definitivamente a Chile en 1955, Bianchi quiso comenzar a musicalizar las "Tonadas de Manuel Rodríguez" del Canto General (1960) del poeta Pablo Neruda. Estos versos habían sido escritos en métrica de cueca, como parte de una búsqueda musical del poeta, mientras que Bianchi le propuso perfilarlos hacia la tonada. Así, el trabajo del compositor sobre esta idea tuvo como fruto lo que hoy conocemos como las Tonadas de Manuel Rodríguez.

Una vez que Bianchi hubo terminado esta obra, se la presentó a Neruda en una fiesta, en donde fue estrenada por Silvia Infantas y Los Baqueanos. Neruda quedó tan satisfecho con el resultado, que la hizo tocar alrededor de treinta veces esa noche (Bianchi, Vicente. "¡Cuando la música clásica era popular!". Suplemento Crónicas del Domingo, Diario Austral, Puerto Montt, 7 de junio de 1987, p.7).

Esta tonada está dedicada a la figura nacional Manuel Rodríguez.