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José Santos Ossa

Cobija había sido históricamente el puerto de la región. Ciento treinta kilómetros al norte de Antofagasta, Cobija era desde los tiempos coloniales el centro administrativo del desierto. Allí vivía José Santos Ossa, oriundo del Huasco, legendario explorador y poderoso empresario minero. Ossa obtuvo en 1866 la concesión exclusiva del gobierno de Bolivia para explotar salitre en Atacama. En diciembre del mismo año llegó a "La Chimba" y alojó donde Juan López, para iniciar sus exploraciones y descubrir el yacimiento de Salar del Carmen. Luego Ossa compró en Cobija 300.000 metros cuadrados de la bahía de Antofagasta y dibujó un ancla en sus cerros para guiar a los barcos. Para el historiador Oscar Bermúdez los orígenes históricos de la ciudad se sitúan el año 1866 ya que los hechos ocurridos ese año: la autorización para habilitar la caleta, la radicación de su primer poblador y el descubrimiento de depósitos de nitrato constituyen los primeros actos con que se inició la historia de Antofagasta. En 1868 Ossa organizó con Francisco Puelma la Compañía Exploradora del Desierto, la que en 1869 vendió la mitad de sus derechos a la Casa Gibss, que reorganizó la explotación bajo el nombre de Melibowrne Clark Co. En 1873 se fundó la Compañía de Ferrocarriles y Salitre de Antofagasta cuyos socios eran Gibbs, Edwards y Puelma; Ossa abandonó la oportunidad por otros proyectos mineros.