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una vida intensa

Isidora Aguirre desciende de un clan familiar de larga tradición artística, la que se remonta a mediados del siglo XIX, época en la que destacó su bisabuela, la música e intérprete Isidora Zegers. Su madre, María Tupper Huneeus, era pintora, amiga de Pablo Neruda y cercana a Gabriela Mistral y María Luisa Bombal. Su tía, Ester Huneeus -más conocida como Marcela Paz-, fue la creadora de Papelucho, obra fundamental de la literatura infantil chilena.

A los 21 años, Isidora Aguirre se casó con un refugiado de la Guerra Civil española. Comenzó a ganarse la vida como ilustradora y se estableció junto a su marido en la ciudad de París durante un breve período, que aprovechó para seguir cursos de teatro y cine. A su regreso a Chile, un encuentro fortuito con el actor y director de teatro Hugo Miller en un trolebús resultó decisivo para definir su vocación y dedicarse por completo a la dramaturgia.

A partir de entonces, su entrega a la actividad teatral la llevaría en muchas ocasiones a dejar de lado, incluso, su vida personal. Al respecto, la autora afirmó: "Uno siempre tiene que escoger. No es posible estar casada y dedicarse a escribir como yo lo hago. La Pérgola me costó lágrimas. Tenía que pasar días enteros en la Biblioteca buscando datos históricos, aunque esperaba a mi hija menor y me habría gustado tejer paletocitos. Pero el teatro me escogió a mí." ("Quiero un mundo mejor", El Mercurio (Santiago), 23 de diciembre, 1986, pp. 6-7 (Suplemento "Ya")).