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Premio Cervantes

El 14 de diciembre de 1999 Jorge Edwards supo que había ganado el Premio Cervantes, convirtiéndose en el primer chileno en recibir este galardón considerado por muchos el Nobel hispano: "Ha sido una sorpresa muy grata y también muy honrosa, porque estoy en excelente compañía. Los Premios Cervantes anteriores son los mejores escritores del idioma. Borges, Vargas Llosa, Onetti, Bioy Casares, Cela, entre otros" ("He sido muy fiel al idioma castellano", El Sur (Concepción), 15 de diciembre, 1999, p. 14)

El 24 de abril del 2000, recibió la distinción en una ceremonia realizada en la Universidad Alcalá de Henares. El premio se lo entregó el rey Juan Carlos de España, quien en su discurso elogió a Chile por sus buenos escritores: "Edwards proviene de Chile, uno de los países de más larga y convencida tradición democrática de América. La originalidad de esta tierra viene dada, incluso por un dato exclusivo: al decir de Andrés Bello, es el único país de mundo moderno que nace con una epopeya, como sucedía en la antigüedad y en la Edad Media: La Araucana". ("He sido muy fiel al idioma castellano", El Sur (Concepción), 15 de diciembre, 1999, p. 14). Además, destacó la labor del escritor Jorge Edwards: "es como un hombre que es un paradigma del Chile moderno, americano, pero también europeo de adopción. Civilizado y pulcro, pleno de curiosidad por el hombre y por el mundo, intelectual de amplios horizontes y comprometido con la defensa de las libertades individuales. Él ha vivido la historia de su país durante los últimos cuarenta años con plenitud y coherencia" ("He sido muy fiel al idioma castellano", El Sur (Concepción), 15 de diciembre, 1999, p 14)

En la ceremonia había más de 200 personas vestidas de etiqueta, entre ellos los escritores chilenos Carlos Franz, Gonzalo Contreras y Arturo Fontaine y su amigo Mario Vargas Llosa. El acto contó con tres oradores: el propio Edwards, el Ministro de Educación y el Rey. El discurso de Edwards trató sobre su propia historia como escritor, y recalcó que el premio era "un reconocimiento que se hace a través mío a toda la literatura chilena".

Tras recibir la condecoración Edwards declaró a la prensa chilena: "Pueden ser bastante peligrosos, porque un premio es una presión fuerte sobre la intimidad de la persona y uno se ve asediado por entrevistas, por cosas que lo sacan de la intimidad. Y la literatura se escribe en el silencio del escritorio y de la madrugada. Así que también hay que luchar. Un premio tiene su precio y hay que sobreponerse a eso, hay que tener carácter para volver a trabajar. Desde que partí a Madrid no he escrito ni una sola línea, pero he tomado notas" (Leiva, Jorge. "Jorge Edwards al recibir el Premio Cervantes", La Tercera, martes 25 de abril, 2000, p. 40-41)