Por unanimidad, el pasado 11 de enero el Consejo de Monumentos Nacionales declaró Monumento Histórico al archivo de la Sociedad de Artesanos La Unión de Santiago, iniciativa que fue presentada en el mes de diciembre por los historiadores Sergio Grez Toso, Nicolás Holloway, Javier Mercado y Teresita Rodríguez. Esta iniciativa viene a contribuir al rescate y puesta en valor de la historia del mutualismo chileno y destaca el hecho de que ha sido gestada y ejecutada por los propios usuarios de los archivos históricos.

La Sociedad de Artesanos La Unión de Santiago fue fundada el 13 de enero de 1862 por un grupo de artesanos liderados por el destacado mutualista Fermín Vivaceta, convirtiéndose al poco tiempo en la más importante institución de socorros mutuos del país. Esta organización fue durante varias décadas el centro de estas actividades en la capital, oficiando de promotora y coordinadora de una serie de iniciativas que superaban el ámbito del socorro mutuo, como la educación (tenía desde el siglo XIX una escuela nocturna, "Fermín Vivaceta", que en la década de 1960 se transformó en Universidad Popular), la salud (mediante la administración de su propio policlínico), el scoutismo, el cooperativismo y la recreación del mundo popular, convirtiéndose de hecho en coordinadora de movimientos reivindicativos frente a las autoridades y encabezando los esfuerzos para la creación de una instancia que agrupara a todo el mutualismo nacional. En su seno se formaron destacados dirigentes sociales y políticos de los trabajadores (muchos de ellos ligados al Partido Democrático) que hicieron un aporte sustantivo a la historia social del país.

Por todo lo antes señalado, la Sociedad de Artesanos La Unión de Santiago es parte muy significativa y emblemática de una vertiente histórica del movimiento popular en Chile, cuyo archivo constituye una valiosa fuente para la reconstrucción de los últimos 145 años de la historia de los trabajadores chilenos.

Considerando la importancia patrimonial de estos documentos, entre los meses de julio y diciembre de 2006 el grupo constituido por Grez, Holloway, Mercado y Rodríguez, elaboró un expediente técnico del archivo de la organización mutual, que fue financiado a través de los fondos concursables del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Luego de seis meses de trabajo, la información recopilada se envió al Consejo de Monumentos Nacionales a la espera de la declamatoria. Tres semanas más tarde, el 11 de enero de 2007, se informó que la solicitud presentada el día 27 de diciembre fue aprobada por unanimidad del consejo pleno.

Este expediente técnico no sólo ha servido para la presentación de la declaratoria al Consejo de Monumentos Nacionales; la información recopilada en este riguroso estudio constituye la base para la formulación de un plan de intervención en estos importantes documentos patrimoniales, que sin duda son importantísimos a la hora de reconstruir la historia de los movimientos sociales en Chile.