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Sección Chilena: Libros, Tesoros y más (muchísimo más)

Entrevistamos a María Cristina Mateluna, jefa de la Sección Chilena de la Biblioteca Nacional, para que nos contara algunos aspectos poco conocidos de la colección bibliográfica de obras y autores chilenos más grande del mundo.

09 de junio de 2011

Mientras recorremos los pasillos de los almacenes de la Sección Chilena (o simplemente "Chilena", como la llaman los funcionarios de la Biblioteca Nacional) el entusiasmo de María Cristina Mateluna, jefa de la sección, se refleja en su rostro: "Este es. La Flora Peruviana et Chilensis de 1798, dime que no es hermoso", comenta con alegría mientras abre cuidadosamente el libro lleno de ilustraciones a color.

María Cristina nos lleva a otro lugar dentro del Almacén. Esta vez nos enseña el Álbum de Fotografías de Personajes Famosos, de fines del siglo XIX. Basta ver la elaboración de la tapa para quedar maravillado. Las fotografías de su interior sacan una exclamación espontánea que se repite en cada página "¡Mira!", como si uno pudiera dejar pasar alguna de las imágenes. Pero hay algunas restricciones: "Estos ejemplares sólo son consultados por investigadores autorizados, para mantenerlos sin deterioros" señala la funcionaria.

Chilena no solo tiene libros antiguos. También se encarga de mantener y poner a disposición de sus usuarios las publicaciones impresas en el país, las de autores chilenos y obras sobre Chile editadas en el extranjero. Jorge Teillier, Gonzalo Rojas, Roberto Bolaño, Isabel Allende, son algunos de los autores que se pueden encontrar en esta sección, que atiende al público en la Sala Gabriela Mistral, en el segundo piso del Sector Moneda de la Biblioteca Nacional.

Cómo se nutre Chilena
Al entrar a la oficina de la Sección Chilena una de las primeras cosas que llama la atención es la gran cantidad de libros que se encuentran ahí. María Cristina explica el por qué de tantos volúmenes: "A nuestra sección llegan alrededor de 200 títulos semanales y de cada uno llegan 2 o 3 ejemplares". Para quien no quiera hacer la operación, esto significa que deben trabajar con cerca de 21 mil nuevos ejemplares al año.
"Para poder ordenarlos en el almacén tenemos que hacer un trabajo previo. Por ejemplo, este montón de libros de acá son rezagos que estaban en el almacén, pero que estamos reordenando. Esos que están allá son los que llegaron esta semana", explicó María Cristina.

Y la razón de tantos libros es que la Sección Chilena se nutre en su mayoría por la Ley de Depósito Legal, lo que obliga a las imprentas a entregar a la Biblioteca Nacional 15 ejemplares de cada libro impreso en nuestro país, de los cuales dos quedan en Chilena. Lo anterior hace que a esta sección lleguen obras que no tienen relación directa con Chile: "tenemos disponibles para el público libros como Las Crónicas de Narnia, que no tienen nada que ver con autores nacionales ni con Chile, pero fueron impresos en nuestro país y por lo tanto llegan a nuestra sección" comenta María Cristina.

No sólo de libros
Afiches, panfletos, invitaciones, fotografías, álbumes y afiches también son parte de la colección que resguarda "Chilena", ya que como dice María Cristina "estos elementos forman parte de la memoria histórica de Chile".
Otro aspecto importante de esta sección es la atención al público. "Algo interesante que sucede, y no pocas veces, es que alguien viene a buscar una copia de un libro que escribió o que leyó un pariente y que aún recuerda y quiere volver a leer. O como la niña que vino porque quería regalarle al abuelo un duplicado de un libro. Eso me encanta porque habla de la familia chilena y de lo que podemos aportar desde nuestra sección para hacer más felices a las personas" concluye.

Disfruta acá de la galería de fotos de la Sección Chilena

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