Subir

Luz, sombra de Dios: por la ciencia hacia el creador del universo

Este último libro de humanismo científico, Arturo Aldunate lo escribió cuando ya estaba ciego, aún así trabajaba todos los días hasta medianoche. Para poder redactarlo su hija grababa lo que hablaba y Elena, su secretaria, lo transcribía. Sus amigos para consolarlo de la ceguera, le decían: "Vas a ver en forma clara muchas más cosas que antes". Sin embargo, él no sentía esa conformidad: "Me gusta leer, escribir, las flores, los libros, las mujeres, todo lo que tiene color y forma. Puede ser la edad, puede ser mi enfermedad; pero con más frecuencia, cuando quiero pensar, cierro los ojos" ("Creador en Chile del ensayo científico: Arturo Aldunate P., Premio Nacional de Literatura 1976", El Mercurio, 10 de agosto, 1976, p. 17-18).

Luz, sombra de Dios: por la ciencia hacia el creador del universo, publicado en 1981, lo dedicó a un público no docto, ni sabio, ni erudito, pues con él pretendió "ayudar a los extraviados de Dios, de preferencia si son jóvenes a reorientar su camino". Tuvo como objetivo probarle a ciertas personas maduras, pero equivocadas, según el autor que el ateísmo científico o de cualquiera índole, es una actitud mental errada o vanidosa del pasado, nacida como consecuencia de apresuradas y torcidas generalizaciones como la afirmación: "La teoría de la existencia de Dios, ya no es necesaria a la ciencia".