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región altiplánica meridional

Durante los Períodos Formativo Inferior y Medio, luego del milenio II AC, la arqueología reconoce a las poblaciones Wankarani, antiguos ocupantes de la región boliviana de Oruro, Potosí y Lípez. Sus aldeas estaban conformadas por recintos habitacionales de planta circular reedificadas unas sobre otras, muros de barro comprimido con paja o paredes de piedra y adobe. Las estructuras comunales y los muros perimetrales eran exclusivas de algunos asentamientos, mientras que los entierros se realizaban comúnmente bajo los pisos habitacionales o en el talud del gran montículo que definía la aldea. Uno de los montículos más importantes de la cultura Wankarani es el Sitio Homónimo, ocupado entre el siglo XII y III AC, el cual estaba constituido por al menos siete edificaciones sucesivas levantadas luego del derrumbe de las casas previas. Los muros caídos fueron utilizados como plataformas o bases fundacionales para los recintos siguientes. El montículo de Chuquiña es unos de los más tempranos antecedentes de esta tradición arquitectónica, y destaca por su gran estructura comunitaria o plaza de planta circular de casi 30 metros de diámetro.