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sistemas de regadío

Según describe Jerónimo de Vivar en 1558, las poblaciones indígenas que tenían asiento entre el río Aconcagua y el río Cachapoal poseían un total de 22 grandes acequias para regar todas las tierras que cultivaban y sembraban. Los sistemas de irrigación artificial en Chile central consistían en canales que nacían de vertientes o de los principales ríos y acequias menores que se desprendían de ellos, las que conducían las aguas de riego hasta los asentamientos habitacionales y sus tierras cultivables aledañas. En el río Mapocho el canal más extenso era el de Vitacura. En el río Maipo se tienen noticias de al menos cuatro grandes canales: Inalchu, Guaquimilla, Ciparongo y Claramávida. Lo mismo sucedía con los afluentes de dichos torrentes.

Desde la cuenca de Rancagua al hasta el río Maule, al parecer se practicó una agricultura de secano, es decir, cultivos que no se riegan mediante sistemas de riego artificial, sino gracias a las precipitaciones en la zona. Según anota Vivar, es "tierra de muy lindos valles y fértiles. Los indios son de la lengua y traje de los del Mapocho. Adoran al sol y a las nieves, porque les da agua para regar sus sementeras, aunque no son grandes labradores" (Vivar, Jerónimo de. Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile, p.138).

Estudios etnohistóricos demuestran que los sistemas de regadío pudieron tener cierta relación con la presencia del Tawantinsuyo en la zona. En el Aconcagua, por ejemplo se ha documentado la construcción de una instalación incaica en el sector de Santa Rosa (Cerro Mercacha) y la apertura de un gran canal de riego que recibió el nombre de Acequia Quichibuica, como consta en las mercedes de tierras que aclaraban las asignaciones de tierras y encomiendas en los inicios del siglo XVII. En dicha merced de tierras el gobernador Alonso García Ramón entrega 700 cuadras a doña Isabel Osorio de Cáceres en el valle de Curimón, en tierras llamadas Longo Cabi y Panguey. También se menciona a los caciques indígenas de este sector, "Liarongo con las tierras de Loncaguin, Colcho y Bueco; Tureulevi de las tierras de Quillauguecura y Chedengue; Guenchumilla que lo era de Pucaren Malloe y su acequia Quichibuica y finalmente, Calquintegua poseedor de Piguen y Curau. Se menciona al cacique vecino y Millanaume" (Stehberg y Sotomayor 1999: 243).