Subir

nuevas temáticas y enfoques metodológicos

A partir de la década de 1980, una nueva generación de historiadores jóvenes -muchos de los cuales habían realizado estudios de postgrado en el extranjero- introdujo nuevas metodologías de investigación y nuevas temáticas en el ámbito de la historia social y cultural. Una primera e importante corriente la constituyó la historia social preconizada por Gabriel Salazar, que enfatizaba el estudio de los sectores populares no organizados, en contraste con la escuela marxista tradicional que se había concentrado en el estudio de los movimientos obreros y sindicales. Ello abrió un importante campo de investigación, al reconociendo el aporte de millones de personas que tradicionalmente habían sido ignoradas por la historiografía chilena.

También es relevante el surgimiento de los estudios de género en la historiografía, además del renovado interés en los aspectos culturales, cuyo estudio ha seguido los pasos de la historiografía europea en temas como las mentalidades, las prácticas religiosas y rituales, los modos de sociabilidad, las instituciones represivas y las conductas transgresoras al orden social.