Subir

misiones de Maynas

Desde 1639 la Compañía de Jesús intentó aplicar el sistema de reducciones en la región de Maynas, en la cuenca media y baja de los ríos Huallaga y Marañón, al norte de Perú. Para ello, fundaron el pueblo de San Francisco de Borja en el curso bajo del Marañón, como centro de las "correrías" o "cacerías espirituales". Sin embargo, la diversidad lingüística -que obligaba a aprender decenas de idiomas-, las características geográficas de gran aislamiento en relación a los centros poblados de los Andes, las incursiones de los bandeirantes portugueses y los constantes choques con colonos españoles que intentaban apropiarse de la manos de obra indígena determinaron el fracaso relativo de las misiones.

Al momento de la expulsión de los jesuitas, sólo quedaban algunas misiones aisladas en la selva, las que terminaron de desintegrarse ante la indiferencia de la orden franciscana, heredera de la gran mayoría de las misiones jesuitas en América. Hasta el patrimonio lingüístico recopilado por los jesuitas se perdió con la expulsión, quemándose o dañándose los pocos diccionarios y catecismos en lenguas indígenas producidos por la orden en el siglo de existencia de las misiones.