Una de las primeras grandes editoriales fue Zig-Zag, que no sólo publicó revistas como El Peneca sino que también ayudó a los escritores a publicar sus cuentos. Posteriormente, le siguieron la editorial Colegio y Splendor.

En 1945 Hernán del Solar funda la editorial Rapa Nui, destinada a la difusión exclusiva de literatura infantil. A partir de esa fecha hasta 1951 son publicados 60 volúmenes de gran calidad e ilustrados por los artistas de esa época, entre ellos Coré, Darío Carmona, Elena Poirier y Yola, la dibujante de Papelucho. También, esta editorial publica la primera edición de Cocorí, del costarricense Joaquín Gutiérrez, quien además ganó el Premio Rapa Nui en 1947.

Otra editorial que en su momento colaboró con la publicación de libros infantiles, fue Quimantú entre los años 1970 y 1973. Esta editorial lanzó la Colección Cuncuna, destinada a divulgar la literatura infantil y juvenil chilena, iberoamericana y universal.

Entre los títulos más representativos están: Cabeza colorada de René Peri; El huevo vanidoso de Juan Tejeda y El medio pollo de Ernesto Montenegro. Asimismo, publicó cuentos extranjeros clásicos.

Luego, en 1974 funciona la editorial Lord Cochrane, la que se interesa por efectuar libros de gran calidad visual.

Hoy en día, varias editoriales se dedican a la literatura infantil: Andrés Bello, Zig-Zag, Universitaria, Salo, SM, Alicanto y Pehuén. Son importantes también, las que simultáneamente elaboran textos escolares para mejorar la educación: Arrayán editores y Santillana.