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Arqueología

Rapa Nui posee un patrimonio arqueológico único en su especie. Los moais, gigantescas estatuas de piedra levantadas sobre plataformas ceremoniales (ahus), despertaron la atención de los navegantes y científicos europeos y han sido objeto de múltiples interpretaciones arqueológicas.

La arquitectura monumental religiosa que se desarrolló en Rapa Nui se sustentó en el culto polinesio a los ancestros. Los ahus de Rapa Nui tomaron como base los centros ceremoniales típicos de la Polinesia central: plazas rectangulares -por lo general pavimentadas y amuralladas- en uno de cuyos extremos se levantaba una plataforma principal a manera de altar dedicado a los dioses y ancestros que eran representados mediante losas de basalto, coral o trozos de madera dispuestos verticalmente. En la isla, las estatuas que representaban a los antepasados -moais- crecieron de tamaño y se convirtieron en la base del poder y cohesión social de los distintos linajes. Hacia el siglo VIII d.C., no mucho tiempo después de la colonización de la isla por inmigrantes polinesios, comenzaron a levantarse las primeras estructuras ceremoniales, siendo el más antiguo el ahu Tahai construido en el año 713 d.C. Los moais, que representan figuras humanas estilizadas, eran tallados en las canteras del volcán Rano Raraku en un proceso que era encargado a artesanos especializados, los "tangata maori anga moai maea". Una vez terminados, eran transportados mediante algún método que se desconoce, hasta los ahu, y luego levantados sobre éstos. El esfuerzo que se requería era considerable, tanto en el número de personas como en el tiempo utilizado y los materiales supuestamente empleados (picotas, cuerdas y maderas). Una vez levantados sobre el ahu, el momento más importante del ritual era cuando se le incrustaban pequeños ojos de obsidiana, fuente del mana o poder del moai. Algunos moais llevaban sobre su cabeza cilindros de escoria roja, llamados pukao. El tamaño promedio de los moais era de 4,5 metros de altura y pesaban alrededor de 40 toneladas. Con el tiempo, la competencia entre los linajes llevó a la construcción de estatuas cada vez más grandes; existe un gigantesco moai sin terminar en las canteras del Rano Raraku, que pesa más de 200 toneladas y mide 21,6 metros.

Otra manifestación importante y singular de la cultura Rapa Nui es el arte rupestre que se desarrolló a través de dos modalidades: petroglifos y pinturas. En la isla existen alrededor de 1.000 sitios de arte rupestre con aproximadamente 5.000 motivos registrados. Se han establecido 12 agrupaciones de motivos entre los que destacan las figuras antropomorfas y rasgos antropomorfos aislados en figuras diferentes. El motivo más destacado en los petroglifos corresponde a la representación del hombre pájaro o Tangata Manu presente especialmente en las rocas de Mata Ngarau, en la aldea ceremonial de Orongo junto al volcán Rano Kau. Muchos petroglifos pascuenses mezclan sus motivos tradicionales con imágenes de barcos occidentales, demostrando así la periodicidad y abundancia de visitas extranjeras en la isla. Las pinturas son más escasas, encontrándose en lugares como Motu Nui (uno de los islotes frente a Orongo), en paredes interiores de algunas casas de Orongo, en la caverna Ana Kai Tangata y en otras cavernas ubicadas en la costa norte.

En cuanto a la escultura, los artesanos pascuenses realizaron sus obras en maderas autóctonas, las cuales representaban figuras de individuos esqueléticos de largo tronco, piernas cortas y cabeza grande, que representaban a los Aku-Aku, los espíritus de los muertos. En cuanto a otras creaciones, la figura del Manu Tara, ave marina que según las creencias nativas conducía las almas, era la más representada.

Diversos estudios indican que a la llegada de los colonizadores polinésicos, especies leñosas como el toromiro, sándalo y una palma de coquitos similar a la palma chilena, se encontraban en la isla. Estas maderas fueron utilizadas como materia prima para construcciones, combustible, elaboración de imágenes rituales y, probablemente, para el transporte de los moai.